Vitoria. La situación económica se ha dejado sentir en todos los sectores, incluso en aquéllos que parecen indemnes a cualquier coyuntura. Es el caso de la hostelería alavesa, que ha decidido dar un giro importante a su actual modelo asociativo y valora reagruparse en un colectivo más potente, integrado por nuevos socios, gestionado por los propios empresarios de hostelería y que cuente con mayores aportaciones económicas de sus integrantes para desarrollar su labor.

La Asociación de Empresarios de Hostelería de Álava celebró anteayer una asamblea extraordinaria en el Palacio Europa donde comenzaron a ponerse sobre la mesa las características de esta posible reformulación, que a su vez buscaría sanear las cuentas de un colectivo que atraviesa por dificultades económicas y financieras. Alrededor de 70 personas asistieron a este encuentro, en el que no llegaron a tomarse decisiones de calado pero que sí sirvió para sentar las bases de un futuro distinto. "Los hosteleros quieren un proyecto ilusionante. Primero hay que establecer un plan económico y los asociados están de acuerdo en ello. Hasta ahora, el vicio de esta asociación es que se había constituido al margen de los propios profesionales", valora Íñigo Elejalde, que ha ejercido como asesor de la Asociación de Hosteleros hasta el pasado mes de mayo y que ahora se ha encargado de elaborar este plan de reformulación.

En el encuentro quedó de manifiesto la necesidad de aunar esfuerzos, integrando en la asociación al mayor número posible de profesionales. Queda claro que aquí también la unión hace la fuerza. "Es necesario que se agrupe la mayoría de los hosteleros y lograr que se unan más. Una asociación hace cosas que cuestan mucho dinero", recuerda Elejalde, para quien resulta imprescindible una actualización de las cuotas que pagan los asociados para cumplir con este último cometido. "Las que existen actualmente son tremendamente bajas. Hasta ahora se ha funcionado con muchas subvenciones, y eso condiciona", explica Elejalde.

En el encuentro del martes se valoró la posibilidad de que los asociados realizaran una derrama extraordinaria de 300 euros, aunque finalmente no hubo votación. Probablemente sí la habrá en la próxima asamblea ordinaria del colectivo, entre enero y marzo, donde sí se elegirá si se quiere instaurar "un nuevo modelo de asociación dirigida por hosteleros, no por gestores contratados por hosteleros", según Elejalde.