Las trabajadoras del sector de ayuda domiciliaria formaron ayer una cadena humana desde la calle La Paz hasta el Palacio Foral para protestar ante el gobierno de De Andrés, y en defensa del convenio, cuya negociación sigue prácticamente bloqueada. Pero, ante todo, "en defensa de este esencial servicio público", reclaman. Y para insuflar espíritu navideño, en la movilización participó Mari Domingi, la compañera de Olentzero.