NEWTOWN. Niños llorando, padres intentando cruzar el vallado, policías dando órdenes a los gritos, y en medio de ello el ruido de las sirenas de las ambulancias. Los primeros informes e imágenes de televisión que se conocieron ayer al mediodía de la escuela primaria Sandy Hook, en la pequeña ciudad de Newtown, en el estado norteamericano de Connecticut, fueron tan impactantes que incluso experimentados moderadores de televisión no pudieron controlar las lágrimas en sus ojos.
Sin que nadie se explique el por qué de lo ocurrido, Ryan Lanza, 24 años de edad, mató primero a su padre, en su casa, antes de ir a la escuela para asesinar a su madre, maestra del centro, abrir fuego en plena clase para luego suicidarse. En total 27 muertos, y uno adicional en una "escena secundaria" (su padre). Durante una conferencia de prensa, el teniente de la policía de Connecticut, Paul Vance, dijo que en total murieron 18 niños en el colegio así como seis adultos y el autor del tiroteo. Otros dos pequeños fallecieron al llegar al hospital y otro adulto en un sitio no identificado.
Vance indicó que, al tratarse de una "activa investigación en curso", no puede dar más detalles sobre los muertos ni cómo ni por qué ocurrió la masacre en la escuela primaria Sandy Hook. "No es una escena simple", observó Vance, al detallar las medidas tomadas por las autoridades policiales para evacuar a los alumnos y resguardar el colegio y la escena del crimen, localizada "en una sección del colegio, dos aulas". En la misma rueda de prensa, el gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, afirmó que la masacre "dejará una marca en esta comunidad y en cada familia afectada". "Solo pido a todos los ciudadanos en Estados Unidos y en todo el mundo que han ofrecido su ayuda que también recuerden a todas las víctimas en sus oraciones", dijo Malloy.
"Estaba en un aula con otros seis, entre ellos la directora, el vicedirector y el psicólogo de la escuela. Entonces se escucharon tiros en el pasillo. Tres personas salieron al pasillo... y solo volvió el vicedirector, gateando, porque lo habían baleado en un pie". Al parecer se dispararon 100 tiros. Cuando los niños salieron más tarde al pasillo, la directora y el psicólogo de la escuela estaban tirados en el piso, rodeados de sangre. La directora era relativamente nueva en el puesto y una "persona maravillosa", dijo la madre de una alumna de tercero. "No se habría podido desear una directora mejor. Todo esto no puede ser verdad", afirmó la mujer indignada.
El primer pedido de ayuda le llegó a la policía a las 9:30 locales. Decenas de policías requisaron la escuela y pusieron a los niños a resguardo en un local cercano de los bomberos. Los padres fueron alertados por teléfono. Todas las escuelas del distrito fueron cerradas de inmediato. Pocas horas después del hecho llegaron psicólogos al lugar para asistir a familiares y socorristas. "Un policía me dijo que era lo peor que vio en toda su carrera", declaró una madre al canal CNN. "Vimos a los policías y a muchas personas", contó una alumna de tercer grado, Alexis. "Teníamos miedo y solo queríamos que vengan a buscarnos nuestros padres. A algunos les dolía mucho el estómago", afirmó la pequeña. "Estábamos en el gimnasio y escuchamos los tiros. Entonces nos tuvimos que sentar todos contra la pared", contó un chico tartamudeando. "Fue entonces que corrimos al local de los bomberos".
Es poco lo que se sabe sobre el atacante. La cadena MSNBC identificó al asesino como Ryan Lanza, un joven de unos 24 años. Al parecer, iba vestido de negro, con un chaleco antibalas y hasta cuatro armas. Su cadáver fue encontrado en una aula. La escuela Sandy Hook tiene 700 alumnos y se encuentra en medio de una zona boscosa, en la pequeña ciudad de Newtown, de 30.000 habitantes, en Connecticut. Al parecer, había introducido sistemas de seguridad este mismo año. "No puedo entender nada de esto", dijo una madre parada delante de un cerco policial.
condena de obama Horas después de la tragedia, el presidente de EEUU, Barack Obama, visiblemente emocionado y entre lágrimas, se dirigió al país asegurando que su mujer y él harían lo mismo que los demás padres del país, "abrazar" a sus hijas. "Hemos sufrido demasiadas de estas tragedias en los últimos años", afirmó Obama, quien añadió: "vamos a tener que unirnos y tomar medidas significativas para prevenir futuras tragedias como ésta".
Superado por la emoción, Obama tuvo que hacer varias pausas en su breve discurso en la sala de prensa de la Casa Blanca, donde subrayó que "nada puede llenar el vacío que deja la pérdida de un hijo o de un ser amado". "Nuestros corazones están rotos por los padres, abuelos y familiares de estos niños", y también por las familias de los supervivientes, afirmó el presidente, para quien "no hay palabras" para calificar el dolor que todos los estadounidenses sienten por esta nueva tragedia. Obama destacó que los niños fallecidos, "con edades de entre cinco y diez años", tenían "toda la vida por delante".
También dijo que reaccionó "como padre", no como presidente, tras conocer la masacre e insistió en que "Michelle y yo haremos lo que sé que todos los padres de Estados Unidos van a hacer, que es dar un abrazo a nuestros hijos y decirles que los amamos".
Ante insistentes preguntas de los periodistas en una rueda de prensa en la Casa Blanca, el portavoz de Obama, Jay Carney, sostuvo que ayer no era el día para reabrir el debate sobre el derecho a la posesión de armas, recogido en la Constitución estadounidense. Durante el primer mandato de Obama no se ha aprobado ninguna medida ni ley para limitar la posesión. Tampoco se ha reinstalado la prohibición de tener armas de asalto, a pesar de que Obama prometió hacerlo en la campaña electoral de 2008.
No obstante, voces autorizadas como el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, calificó la tragedia de "acto horrible y sin sentido causado por las armas". "Debemos, como sociedad, unirnos y de una vez por todas tomar medidas duras contra las armas, que se llevan las vidas de demasiados ciudadanos inocentes", advirtió el gobernador, quien lleva tiempo pidiendo en su estado más control en la venta de armas de fuego. La presidenta de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declaró que "no hay palabras para consolar a los padres de los niños asesinados en la escuela primaria Sandy Hook ni para describir el dolor y la conmoción para semejante tragedia indescriptible".
Newtown tiene unos 300 años de antigüedad y un aspecto muy pintoresco debido a sus tiendas de antigüedades y casitas cuidadas. Está cerca de playas del Atlántico y balnearios como Cape Cod o Long Island. Nueva York está a apenas 120 kilómetros y New Haven, donde se encuentra la prestigiosa universidad de Yale, está a 40 kilómetros.