vitoria. El presunto ladrón que hirió a un ertzaina fuera de servicio cuando intentaba evitar el atraco a una sucursal de la Caja Vital en Murgia en 2011 ha aceptado una pena de ocho años y medio de cárcel por estos hechos, en lugar de los quince que pedía la Fiscalía. Ayer tenía que haberse celebrado este juicio en la Audiencia Provincial de Álava pero el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes previamente ha evitado la vista y ahora el tribunal deberá redactar la sentencia en función de la pena acordada.

La Fiscalía reclamaba diez años por un delito de homicidio en grado de tentativa y cinco por un delito de robo con violencia e intimidación. Al final, el acusado ha aceptado los hechos, así como la pena acordada entre su defensa y las acusaciones de cinco años por el delito de homicidio en grado de tentativa y otros tres años y medio por el robo. Los hechos tuvieron lugar en la mañana del 19 de mayo de 2011 y el agente que finalmente impidió el atraco resultó herido por arma blanca en el costado derecho y estuvo hospitalizado trece días en Txagorritxu.

Según relataba el escrito de la Fiscalía, el acusado, vecino de la localidad guipuzcoana de Ezkoriatza, entró sobre las 9.50 horas de ese día en la sucursal bancaria que la Caja Vital tiene en Murgia "con ánimo de enriquecimiento ilícito y con un cuchillo con empuñadura verde y una pistola simulada".

El presunto ladrón apuntó con la pistola a uno de los clientes, al que trasladó al despacho del director, para después exigir a las cajeras que le sacaran 6.000 euros de los dispensadores. En ese momento, llamó a la puerta otro cliente que resultó ser un agente de la Ertzaintza fuera de servicio. Se dio la circunstancia de que el presunto ladrón "dio vía libre" para que le abrieran la puerta y el ertzaina accedió a la sucursal. El agente se percató entonces de que se estaba produciendo un atraco. Trató de llamar por su móvil al teléfono de emergencias, momento en el que el presunto ladrón le exigió que avanzara hacia él. El agente trató de arrebatarle el arma que portaba en una mano, que cayó al suelo. Durante el forcejeo, el acusado "con ánimo de atentar" contra la vida del ertzaina le asestó una cuchillada en el costado. Sin embargo, el miembro de la Policía vasca consiguió propinar una patada en la cara al acusado, quien en ese momento abandonó corriendo la sucursal, para después huir de la localidad en un coche, propiedad de su hermano.

El presunto ladrón sólo consiguió hacerse con 20 euros que estaban encima del mostrador de la caja de ahorros, así como con varias monedas de dos euros del monedero situado en el puesto de una de las cajeras. Además, el billete de 20 euros y una moneda de dos euros fueron localizados poco después en las cercanías de la sucursal. Al parecer, fueron arrojadas o perdidas por el acusado. El presunto ladrón fue detenido finalmente el 22 de mayo de 2011 en el aparcamiento de la playa de La Arena, en Zierbena (Bizkaia).