vitoria. No corren buenos tiempos para el aeropuerto de Foronda. Ni siquiera la llegada de la compañía aérea Helitt, que desde finales de octubre ofrece vuelos regulares a Barcelona, ha conseguido repuntar los malos datos de la terminal gasteiztarra. Según Aena, el número de usuarios ha experimentado una bajada del 31,8% durante noviembre respecto al mes anterior, con un tránsito de 2.264 pasajeros, unas cifras que dejan ver las consecuencias que están teniendo los recortes que ha experimentado esta infraestructura, que ya solamente opera por la noche.

La merma también se ha visto reflejada en el tráfico de mercancías. El aeropuerto alavés movió 3,1 millones de toneladas en noviembre, con un descenso del 2,9%. En cualquier caso, el balance anual sigue siendo positivo ya que ha aumentado un 0,6%, con un total de 31,7 millones de toneladas transportadas. El tráfico de pasajeros, por su parte, no ha seguido la misma evolución. En lo que va de año ha bajado un 11,6%.

Ayer mismo, todos los grupos de las Juntas Generales de Álava registraron una iniciativa en la que reclaman al Ministerio de Fomento la celebración de una reunión "urgente", antes del 31 de diciembre, para analizar el futuro del aeropuerto de Foronda, para el que solicitan que vuelva a operar las 24 horas del día. En el escrito, firmado por el PP, el PNV, el PSE-EE, Bildu y EB, se alerta de las "gravísimas consecuencias" que implican para Álava los recortes en esta infraestructura, según informó Bildu en un comunicado. El texto, impulsado por la coalición abertzale, destaca que el mantenimiento de la actividad de la terminal es "fundamental" para la economía y el empleo del territorio alavés. "Es preciso que los responsables políticos del posible cierre del aeropuerto conozcan con detalle esta cuestión, y no hay mejor manera de conseguirlo que con su presencia en las propias instalaciones de Foronda", se indica en el escrito. Por ese motivo, se demanda que la reunión se celebre en el propio aeropuerto. La solicitud se produce un día después de que Aena haya decidido ampliar en tres horas más al día el horario del aeropuerto de Burgos fruto de las negociaciones entre el alcalde, Javier Lacalle, y la ministra de Fomento, Ana Pastor.