GASTEIZ. Desde el pabellón donde almacenan los víveres en Ali-Gobeo (Vitoria), Fernández ha explicado que este año esperan suministrar alimentos básicos a más de 14.000 personas en situación de necesidad en Araba. En 2011 atendieron a 11.970.

El perfil del beneficiario ha cambiado en los últimos años y la crisis económica ha golpeado a familias de clase media que nunca habrían imaginado que algún día necesitarían recurrir a este tipo de asociaciones para poder comer.

"Son los nuevos pobres, los vergonzantes", ha relatado Fernández, es decir, personas que han pasado a engrosar la clase baja y a los que les da vergüenza pedir ayuda porque nunca lo han hecho.

En algunos casos, son familias que están sustentándose en la pensión de los abuelos para salir adelante porque los hijos han perdido sus empleos y no tienen recursos económicos.

A través de asociaciones, de los servicios sociales de base, de los ayuntamientos, de colegios o de parroquias llegan al Banco de Alimentos de Araba, que les suministra alimentos básicos pero también cada vez más productos de higiene para los bebés como pañales o geles indicados para ellos.

Fernández ha explicado que hace unos años los destinatarios de los alimentos que distribuyen eran adultos en situación de necesidad pero ahora prestan esta ayuda a muchas familias con niños, que en algunos casos les mandan a los colegios sin desayunar porque no tienen dinero para satisfacer esta necesidad.

Las familias que se encuentran en esta situación tan delicada son inmigrantes pero también vascas. De hecho, más de la mitad de beneficiarios de la ayuda del Banco de Alimentos de Araba son personas autóctonas, ha indicado.

"Las necesidades cada vez son mayores y no sólo hay gente necesitada en Navidad", ha recordado ante la proximidad de estas fiestas.

El objetivo de esta asociación es aprovechar "al máximo" los alimentos, de ahí que aquellos que no se pueden vender en las tiendas por defectos en el envase o el etiquetado son reciclados y repartidos a quienes los necesitan.

Además, los supermercados que colaboran con el Banco de Alimentos de Araba les suministran alimentos con fechas de consumo "cada vez más prolongadas", lo que facilita también su entrega y distribución.

La concesión del Premio Príncipe de Asturias en octubre a la Federación Española del Banco de Alimentos ha supuesto un incentivo para voluntarios como Fernández.

En el Banco de Alimentos de Araba hay 21 voluntarios que se ocupan de la actividad de recogida y distribución de los alimentos. Además, hay otras 12 personas en lista de espera que quieren integrarse también en la organización.

Los principales alimentos que distribuyen son considerados "básicos" como leche, aceite, pasta, legumbre, yogures y bollería, y "lo poco" que tienen lo dan "pensando sobre todo en los niños", ha indicado.

Para las familias con hijos que están en situaciones de necesidad, tienen preparadas unas cajas "de emergencia" con los productos más imprescindibles.

Hoy mismo concluye su campaña solidaria "el kilo" de recolecta de alimentos, que permitirá poner algo de comer sobre la mesa de muchos hogares vascos.