Vitoria. Un viejo conocido de los embalses alaveses ha vuelto a hacer acto de presencia. Por desgracia, dado que se trata de una especie invasora. La Agencia Vasca del Agua (URA) informó ayer del hallazgo de tres ejemplares adultos de mejillón cebra en el embalse de Ullíbarri-Gamboa, al tiempo que recordó que la expansión de esta especie puede suponer un "impacto" en infraestructuras y ecosistemas, pero que no tiene riesgo para la salud humana.

URA explicó que este descubrimiento se ha realizado en el marco de un trabajo que había contratado para llevar a cabo el seguimiento de las poblaciones de ejemplares adultos en masas de agua con presencia de esta especie, así como para detectar posibles nuevas poblaciones en lugares donde todavía no se tenía constancia de la misma.

Según recordó el organismo, hasta el momento se ha constatado la presencia en Euskadi de mejillón en el río Ebro y en los embalses alaveses de Ullíbarri-Gamboa y Urrunaga, así como en el embalse de Undurraga y Mendikosolo y los ríos Arratia e Ibaizabal, en territorio vizcaíno.

La Agencia Vasca del Agua informó de este hallazgo al resto de organismos que forman parte de la Comisión de seguimiento y coordinación para el control del mejillón cebra en la Comunidad autónoma vasca (CAV), que desde el pasado año 2006 coordina actuaciones para limitar la propagación de esta especie invasora y evitar en la medida de lo posible las afecciones generadas tanto al medio ambiente como a las actividades humanas que se desarrollan en las masas de agua.

Suspendidas en el agua Asimismo, URA explicó que los ejemplares adultos de mejillón producen millones de larvas de tamaño microscópico y viven suspendidas en el agua. Por ello son fácilmente desplazadas de una masa de agua a otra cada vez que se mueve el líquido elemento entre ellas. "A todos nos corresponde evitar convertirnos en vector de propagación de esta peligrosa especie", subrayó la institución.

Finalmente, URA insistió en que la expansión de esta especie invasora puede suponer un impacto ecológico y para las infraestructuras afectadas, "pero en ningún caso entraña riesgo para la salud humana".