MADRID. Las imágenes grabadas durante la madrugada del pasado 1 de noviembre en el pabellón municipal Madrid Arena, donde se celebró la trágica fiesta de Halloween en la que murieron cuatro chicas y otra resultó herida grave aplastadas por una multitud, prueban cómo el exceso de aforo desencadenó situaciones de alto riesgo en el vomitorio principal de acceso a la pista central, en la planta baja del recinto. El vomitorio donde se produjeron durante una hora larga los problemas es el mismo en el que quedaron atrapadas las cuatro jóvenes que fallecieron aquella noche en Madrid. De hecho, minutos antes de la actuación estelar de Steve Aoki, los organizadores de la fiesta, la empresa Diviertt, ordenó a los controladores que contrató para el evento que desviaran al público que estaba entrando a esas horas al recinto por la segunda planta, como es habitual en el pabellón, se dirigieran directamente a la planta primera y a la planta baja por unas zonas no habilitadas para ello, como eran las salidas de emergencia de esas zonas del Madrid Arena. Con la pista atestada de gente cerca de las tres de la madrugada, la organización llevó hasta allí a cientos de personas por una vía absolutamente irregular. Esa situación derivó en un incidente mortal, registrado por las cámaras a las 3.33 de la madrugada, donde el tapón del vomitorio ya no permitió la entrada ni la salida normal de gente
Comisión de investigación Mientras, ayer arrancó la comisión de investigación en el Ayuntamiento de Madrid y lo hizo con polémica ya que IU decidió abandonarla al considerar que es "imprescindible" la opinión de los técnicos. De puertas para dentro, el exconsejero delegado de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), José Ángel Rivero, cargó ayer toda la responsabilidad de los sucesos del pabellón Madrid Arena en los organizadores y en los responsables de seguridad de la fiesta concierto de Halloween. Rivero -cesado el pasado jueves por no comunicar que Madridec mantenía un contrato de exclusividad con la organizadora de la fiesta, Diviertt- subrayó que "la situación de riesgo" que se produjo en el pabellón que gestiona esta empresa municipal "fue porque se superó con creces el aforo total del edificio". Aseguró que el pabellón Madrid Arena "es un edificio extraordinariamente seguro" y que la causa de la avalancha en la que murieron cuatro personas "fue el mal uso del edificio". Además, afirmó que "por parte de Madridec no se ha infringido en ningún caso la legislación vigente" y que las imágenes recogidas por las 124 cámaras de seguridad del interior y el exterior del recinto "desmienten algunas de las cosas que se han dicho por parte de quienes han comparecido ante el juez". Sin embargo, tanto PSOE como UPyD creen que la existencia de una puerta de emergencias adicional en la cota cero del recinto, como reclamaba un informe fechado en 2010, habría podido evitar la tragedia.
Mientras, el inspector jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, declaró que aunque hubiese habido más agentes en el exterior del recinto "no se hubiese impedido nada de lo que ocurrió en el interior".