vitoria. "Debemos levantar la voz, una vez más, contra la violencia machista, que constituye un bárbaro atentado contra los derechos fundamentales". Estas palabras, correspondientes a un comunicado de la dirección de Atención a Víctimas de la Violencia de Género, dentro del Departamento de Justicia del Gobierno Vasco, son un ejemplo de la consternación que ayer generó el asesinato de Tere Egurrola en la localidad alavesa de Araia.
Las reacciones llegaron desde todo el mundo institucional. Por ejemplo, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, condenó el crimen y animó a la sociedad a "romper el silencio cómplice" de la violencia de género. La responsable de Movimientos Sociales y Mujer de Ezker Batua, Andrea Uña, también reclamó que este tipo de violencia no se asuma como "algo normal".
La condena de este triste y violento suceso también llegó desde la portavoz en funciones del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, o del diputado general de Álava, Javier de Andrés, quien expresó que "este tipo de crímenes tan horrendos nos llenan de consternación. Cualquiera que sea la causa es deleznable y si es violencia de género -afirmó cuando el caso aún no se había aclarado-, además muestro mi solidaridad con todas las mujeres que sufren la presión y el acoso de sus parejas".
El alcalde de Asparrena -municipio al que pertenece Araia-, Diego Gastañares, también afirmó estar "conmocionado" por el suceso. La asociación de municipios vascos Eudel insistió, a través de un comunicado, en que asesinatos como éste recuerdan la desigualdad existente entre hombres y mujeres: "Esta tragedia nos enfrenta a la responsabilidad que tenemos tanto instituciones como ciudadanía en hacer efectiva la igualdad".
Los actos de solidaridad con la víctima continúan a lo largo del día de hoy, cuando están previstas nuevas concentraciones, como la convocada por el sindicato LAB a las 20.00 horas en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria.