Vitoria. La crisis se manifiesta a través de múltiples caras. Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), cierres de empresas, desahucios, dramas familiares de toda índole y, en definitiva, un empobrecimiento progresivo de la sociedad que también ha golpeado de lleno al eslabón más débil de esta cadena, los niños. Según informó ayer Ainhoa Domaica, concejal gasteiztarra de Asuntos Sociales, el Consistorio ha tenido conocimiento en lo que va de año 2012 de 68 nuevos casos de desprotección infantil moderada, protagonizados por menores cuyas familias no pueden cubrir suficientemente varias de sus necesidades más básicas, ya sean relacionadas con la educación, la salud, la alimentación o la higiene.
En estos casos, el Servicio municipal de Infancia y Familia toma las riendas, realizando una intervención destinada a evitar que el menor salga de su domicilio, la solución "más drástica" según Domaica. El Ayuntamiento también se ocupa de las casuísticas leves, ésas que todavía son "reconducibles" y pueden solucionarse a través de una mínima intervención a través de los servicios sociales de base. Las problemáticas graves, en las que el menor deber ser sacado de su casa, competen a la Diputación alavesa. Actualmente, el Ayuntamiento gestiona un total de 264 casos de desprotección infantil, 207 de tipología moderada.
Requerida por la concejal del PNV, Nerea Melgosa, Domaica especificó que los recursos municipales para atender necesidades de este tipo se encuentran prácticamente al completo. Los forales, hogares funcionales, sí están al 100%. En los casos de desprotección moderada, existen recursos de preservación del ámbito familiar como los centros de día o la intervención socioeducativa en el propio hogar. Los casos, habitualmente, entran al circuito municipal a través de los servicios sociales de base, aunque también pueden hacerlo a través del servicio de Urgencias Sociales o de la Diputación, en caso de lograrse mejoras importantes.
Domaica precisó que este incremento de casos se ha debido al "importante esfuerzo" de detección que está realizando el Consistorio, más desahogado además al haberse descargado de funciones los servicios sociales de base. No obstante, la coyuntura económica también está detrás: "Este aumento viene unido a una mayor situación de conflictividad social por la crisis, que hace que algunas cuestiones que estaban latentes afloren ahora", advirtió la responsable de Política Social.