Bilbao. Ser hombre o sermujer ha dejado de ser ya un agravante o un eximente para determinadascuestiones cotidianas; la última, que una compañía de seguros puedafijar la cuantía de la póliza de seguro del automóvil o de vida porqueel nombre del firmante sea masculino o femenino. En esta ocasión, ydebido a una Directiva Europea que entrará en vigor el próximo 21 dediciembre, las aseguradoras deberán replantearse los criterios en basea los que establecer ese importe, aunque las primeras estimaciones delsector apuntan a una irremediable subida para aquellas mujeres que, porejemplo, obtengan el permiso de conducción a partir de esa fecha.

Esosí, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dejado al caprichode cada aseguradora los nuevos precios que deberán abonar las féminasya que la política comercial, cartera de clientes y tarificaciones sonexclusivas. En cualquier caso, las estimaciones del sector a niveleuropeo apuntan un incremento del 11% de media. La primera intención dela nueva normativa era evitar la discriminación de la mujer pormaternidad en los seguros de la salud, pero al hacerlo extensivo atodos los supuestos y campos de acción de las compañías provocará quecon toda probabilidad, en aras a la igualdad, ellas acaben pagando másque antes por sus seguros.

Y todo,pese a que tal y como expresaba a DEIA Francisco Valencia, director deGobierno Corporativo de Línea Directa Aseguradora, las mujeres "tienenmejor comportamiento siniestral"; en el caso de los automóviles, "sonmejores conductoras, más prudentes y cumplen más las normas, sobre todolas más jóvenes", agregaba. Esta nueva circunstancia ha obligado aajustar los criterios para valorar el riesgo. El primer paso ha sidoeliminar el concepto de género de esta tabla que a partir del próximomes será unisex y centrarse en otros como el tipo devehículo, el uso, la zona por donde habitualmente se circula, laprofesión y, por supuesto, el historial; aunque este punto no tengavalidez para conductoras noveles.

Conestos aires de cambio, algunas compañías, las más potentes, han optadopor ampliar sus ofertas y coberturas para el mercado femenino. DesdeUnespa -la patronal de las aseguradoras- manifestaban que la entrada envigor de esta Directiva Europea de Género animará a las firmas a"buscar equilibrios" y auguraban una etapa de "estrategias"empresariales para lograr mantener o incrementar su clientela. Ahorabien, según intuía el portavoz de esta entidad, Javier Fernández, "losconsumidores tendrán que asumir un riesgo que no les corresponde"; estoes, que en el caso de las pólizas de automóvil las mujeres tienen unatasa de siniestralidad inferior a la de los varones y a que en losseguros de vida, la esperanza de vida de ellas es mayor que la de ellos.

Especialización En una línea similar opinaba Valencia, quien descartaba el estallido de una guerra de preciosen el sector. Más bien, a su entender, se abrirá un tiempo de"oportunidades para innovar y ofrecer nuevas propuestas basadas en laespecialización y la calidad". "Las consecuencias para las aseguradorasserán relativas porque, más allá de un posible aumento de precios paraun colectivo, la repercusión en su facturación depende de muchas otrasvariables", agregaba. Desde su compañía llevan un tiempo trabajando enese sentido y han sacado al mercado un producto propio y particularpara mujeres conductoras, con coberturas especiales como asistencia encarretera a embarazadas, el robo del bolso en el interior del vehículo,o un servicio que permite gestionar las revisiones del coche.

Y no es la única aseguradora que se afana en equilibrarsu cartera de clientes. De hecho, la mayoría ofrecen -incluidas lasocupadas principalmente en pólizas de vida- paquetes concretos para lasféminas con coberturas que incorporan una "indemnización en caso detumor maligno de mama, así como la prestación de servicios de estéticay asesoramiento y ayuda en caso de cualquier tratamiento oncológico",destaca una conocida firma del ramo en su página web.

Apesar de todo, ninguna voz autorizada del sector se atreve a ofreceruna estimación de cuánto podrían subir las pólizas. Las firmasconsultadas coinciden en que resulta una tarea complicada de valorar,ya que cada compañía seguirá su propia política a la hora de igualar precios, dependiendo de la composición de su cartera, de sus sistemas de tarificación y de sus prácticas comerciales.

ParaElena Betés, directora general de Rastreator.com, "en España cadacompañía ajustará sus precios en función de su cartera de clientes,aunque no habrá un criterio único. La previsión, sin embargo, es queaumenten los precios de las pólizas para las mujeres, por lo querecomendamos que las revisen antes de la entrada en vigor de lanormativa". Y es que, como avanzaba el alto cargo de Línea DirectaAseguradora, "es posible que, a nivel general, acaben pagando más queahora aún cuando son mejor riesgo que los hombres".

Riesgo estadístico Hastala fecha, la distinción en el precio del seguro por razones de génerose contemplaba como excepción en el marco de la Directiva de Igualdadde 2004, siempre y cuando estuviera apoyada en datos estadísticos quedemostraran que el sexo era un factor determinante del riesgo,apostillaba, por su parte, Javier Fernández.

Sinembargo, el Tribunal de Justicia de la UE, aprobó una sentencia[Test-Achats], por la que señalaba que dicha excepción quedabainvalidada al entender que "existe riesgo de que el Derecho de la UniónEuropea permita indefinidamente la excepción a la igualdad de tratoentre mujeres y hombres prevista" por la normativa comunitaria. Entreotras razones, se argumentaba que este precepto era "contrario a laconsecución del objetivo de igualdad de trato entre mujeres y hombres yha de considerarse inválido".