vitoria. El número de víctimas de violencia machista se ha incrementado en Euskadi entre enero y octubre en 149 mujeres, hasta alcanzar los 4.194 episodios de malos tratos, y las víctimas que llevan escolta por temor a sus agresores se eleva ya a 60. La directora en funciones del servicio de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género del Gobierno Vasco, Mariola Serrano, opinó ayer que el incremento de casos se debe a que cada vez son más las mujeres que denuncian.
Según los datos facilitados por esta institución, la Ertzaintza ha tenido conocimiento en lo que va de año de 4.194 episodios de violencia de género, de los que han sido víctimas 3.354 mujeres. En un 80% por ciento de los casos los autores de los malos tratos son las parejas o exparejas de las víctimas, recordó.
Hasta el pasado lunes, día 19, las mujeres que disponían de vigilancia permanente para su protección mediante la asignación de escolta se elevaban a 60. Además, 29 agresores y víctimas tenían una pulsera localizadora y 784 mujeres disponían de un teléfono móvil entregado por la Ertzaintza para su protección.
Serrano advirtió de que hay un "alto porcentaje" de víctimas entre las mujeres que aún no han cumplido los 30 años, lo que pone de manifiesto, a su juicio, que "entrados en la segunda década del siglo XXI, aún no se han sabido inculcar los valores de la igualdad a una parte de la juventud".
La directora recordó que durante la última legislatura el Gobierno Vasco ha hecho un "importante esfuerzo" para luchar contra la violencia de género, haciendo hincapié en las ayudas económicas, en acciones de coordinación e implantando por primera vez el expediente único de la víctima a través de la ventanilla única. También subrayó el esfuerzo llevado a cabo en la atención y protección de las mujeres, mediante el ofrecimiento de escoltas a las que sufren los mayores niveles de riesgo o la asignación de efectivos de la Unidad de Acompañamientos a labores de contravigilancia. No obstante, de cara al Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres apeló al compromiso de toda la sociedad para hacer frente a este "grave problema".