Vitoria. Los edificios residenciales de Euskadi deberán pasar una inspección técnica cada diez años. Esta evaluación servirá para garantizar la conservación y seguridad de la construcción. Así lo acordó ayer el Gobierno Vasco, que ha aprobado el Decreto por el que se regula la inspección técnica de edificios residenciales en Euskadi. Esta especie de ITV establece la evaluación de las construcciones cada diez años para garantizar el cumplimiento de las condiciones de conservación, seguridad, estanquidad y consolidación estructural.
El Departamento de Vivienda, recuerda que la Ley de Suelo incluye la regulación de la inspección periódica de construcciones y edificaciones. Para cumplir con esta normativa y tras constatar "experiencias positivas" similares en otras comunidades autónomas, ha decidido poner en marcha un decreto que regule la figura de la Inspección Técnica de Edificios (ITE).
Además, señala que ya existen ITES como "condición obligatoria" para los edificios de antigüedad superior a 50 años en municipios con más de 25.000 habitantes para antes del 2016, y otorga competencia a las comunidades autónomas para que regulen esta aplicación dentro del plazo establecido.
Con el nuevo Decreto se pretende fomentar la participación ciudadana para "garantizar el deber de conservación de la edificación y evitar así que haya edificios en situación de ruina y deterioro y la despoblación de los barrios ya consolidados". Este objetivo se incluye dentro de los principios del Pacto Social por la Vivienda de Euskadi (PSVE) que establecía la rehabilitación del parque edificado como unos de sus puntos fuertes. Se pretende que los propietarios de edificios tengan suficiente información para cumplir con su obligación de mantenimiento, rehabilitación y conservación en condiciones adecuadas.
La nueva regulación implica que, cada diez años, los propietarios deberán encomendar a un técnico facultativo la realización de una inspección que acredite el estado del mismo y garantice el cumplimiento de las condiciones de conservación, seguridad, estanquidad y consolidación estructural. El dictamen, realizado por técnicos facultativos con titulación que les habilite, determinará qué tipo de obras o intervenciones habrán de llevarse a cabo.
CONTROL Y SEGUIMIENTO La función de los ayuntamientos como administraciones competentes en materia de disciplina urbanística será "esencial" para la labor de control y seguimiento de las mismas para conseguir un buen cumplimiento del régimen de inspección. Para ello, se creará un registro de inspecciones técnicas en el que se recogerá el contenido de los informes con las fichas de los edificios que hayan cumplido con la inspección y con su fecha de presentación. El acceso al registro será público, lo que posibilitará un mayor conocimiento de la situación real a los propietarios y usuarios del mercado inmobiliario.