BILBAO. Agentes de la Unidad de Investigación Criminal de Guardia de la Ertzaintza de Bilbao detuvieron ayer en la capital vizcaina a un varón acusado de abusar sexualmente de varios menores, a los que habría acosado con la propuesta de formar un equipo de fútbol.
Tras ganarse su confianza los trasladaba a su domicilio donde los sometía a tocamientos. En otras ocasiones les proponía abiertamente mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. El detenido se encontraba en libertad condicional después de haber sido condenado a 19 meses de prisión por hechos similares.
La investigación practicada por la Policía autonómica se inició el pasado mes de octubre cuando el padre de un menor de 13 años denunció cómo un varón había sometido a tocamientos de índole sexual a su hijo y a otros dos menores, de 9 y 11 años en su domicilio. En su vivienda también les había mostrado material pornográfico y recompensó a los jóvenes con dinero tras abusar de ellos.
Según se pudo determinar durante la investigación, desde el mes de julio el sospechoso frecuentaba el barrio bilbaíno de Uribarri donde contactó con varias de las víctimas con el pretexto de formar un equipo de fútbol donde ejercería de entrenador.
Agentes encargados del caso pudieron confirmar mediante el relato de varios de los menores implicados que el adulto les había propuesto explícitamente mantener relaciones sexuales y qué uno de ellos era acosado constantemente.
El joven había sido presionado para que accediese a sus pretensiones amenazándole con revelar una fotografía de carácter sexual conseguida a través de una red social.
Las sospechas se centraron sobre un varón de 47 años de edad residente en Bilbao, quien había salido de prisión en libertad condicional el pasado mes de marzo tras cumplir una pena por hechos similares. Los tres menores implicados identificaron al sospechoso que fue arrestado ayer en la capital vizcaína.
El detenido fue trasladado a dependencias policiales para realizar las correspondientes diligencias, y posteriormente ser puesto a disposición judicial. La Ertzaintza continúa investigando para determinar el número total de menores afectados y analizar el material informático ocupado en el domicilio del arrestado, que puede aportar alguna evidencia más sobre su implicación.