Madrid. La Agencia Tributaria podría encargarse de revisar la información fiscal de los extranjeros que soliciten el permiso de residencia. Desde el ministerio de Hacienda aseguran que la medida, por la que se darían permisos de residencia a quienes adquieran una vivienda de 160.000 euros, todavía no les ha sido remitida porque el Gobierno sigue estudiándola. Un análisis que la CEOE pide que se realice con "seriedad" y sólo las constructoras han recibido de forma positiva la noticia.
Según el ministerio de Hacienda la medida definitiva todavía no está planteada pero ya han anunciado que la Agencia Tributaria tendría que estudiar la parte tributaria ya que existe un convenio de doble imposición y una cláusula de regulación internacional de información con China y Rusia, dos de los países que más podrían beneficiarse de esta ley.
Pero aunque la propuesta no está detallade el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, pidió ayer "seriedad y rigor" para evitar que se creen "bulos" o se "inflen burbujas" que luego "nos explotan entre las manos".
Para Rosell, antes de dar una opinión al respecto de esta iniciativa, la CEOE tiene que conocerla "en su totalidad", a lo que añadió que por el momento desconocen los detalles. "Hay tantas ideas que podemos sacar en este momento... Pero las ideas hay que analizaras en profundidad para ver qué repercusiones tienen y luego dar un veredicto", dijo Rosell.
Quienes sí han valorado esta posibilidad es la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) que la ha recibido de forma positiva. La CNC dijo que el Gobierno va en la "buena dirección" para reducir el "stock" existente de viviendas y dinamizar la economía.
La patronal de la construcción subraya que deben vigilarse que las facilidades se cumplan rigurosamente, evitando posibles fraudes o desviaciones.
Además recalcaron que supondrá una forma "sustancial" para dinamizar una economía en recesión, potenciar el consumo e impulsar un sector productivo "vital" para España a través de un aumento significativo de las compras de vivienda por no residentes.