Vitoria. A última hora de ayer, el hallazgo de un cadáver disparó las alarmas en el Centro Cívico Iparralde. Una mujer yacía muerta en uno de los servicios y se dio aviso a la Ertzaintza, que se personó rápidamente en el lugar, aunque lo único que pudieron hacer los agentes, al igual que los servicios médicos a su llegada, fue verificar la muerte de la mujer de 56 años. El cuerpo no presentaba signos de violencia, por lo que todo apunta a una muerte natural.

Fue a las 22.10 horas de ayer cuando uno de los empleados de la empresa encargada de la limpieza de las instalaciones llamó a la Ertzaintza para poner en su conocimiento todo lo ocurrido.

Después de cerrar al público el centro, y cuando los empleados de esta empresa se disponían a efectuar la limpieza de los servicios, uno de ellos se encontró con que uno de los baños estaba cerrado con pestillo por dentro. Una vez se consiguió abrir la puerta atrancada, se encontraron con que dentro yacía la mujer en el suelo ya sin vida y sin aparentes signos de violencia.