MADRID. Según han informado a Efe fuentes de la investigación, hasta el momento los investigadores han identificado a nueve de los niños que aparecen en las imágenes incautadas al arrestado, cuyos padres ya han sido avisados.
Otros padres han acudido a dependencias policiales para comprobar si sus hijos han sido víctimas de Rafael P., quien coordinaba campamentos juveniles en una asociación, era monitor de natación en el Club Deportivo Parque Móvil de Madrid y trabajaba como conductor auxiliar para el Samur Social de Madrid, a través de una subcontrata.
La Policía trata de averiguar si sedaba a los menores, puesto que en la mayoría de las imágenes visionadas por el momento los niños parecen estar dormidos.
A los investigadores les extraña que durante siete años de posibles abusos no hubiera ningún indicio de los mismos, ni denuncias de las familias.
También se investiga si el detenido difundía o intercambiaba las imágenes que había grabado, aunque todo parece indicar que no es así, sino que las utilizaba para consumo propio, ya que en caso contrario se le habría descubierto antes.
Según las primeras pesquisas, el arrestado cometía los abusos en los campamentos en los que ejercía de monitor, mientas que en el Club Deportivo Parque Móvil de Madrid se habría limitado a grabar imágenes de los menores en los vestuarios.
Las fuentes han confirmado que, como es habitual en estos casos, Rafael P. permanece aislado en la prisión de Soto del Real ante la posibilidad de que sea agredido por otros presos.
Los investigadores siguen visionando hoy "la gran cantidad de material" -370 gigas- incautado al detenido, que fue denunciado por su mujer tras descubrir en el domicilio común material pornográfico en el que aparecía abusando de niños.
Los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid le detuvieron el pasado viernes y, tras prestar declaración ante el juez, ingresó en prisión incomunicada y sin fianza, acusado de pederastia.