Vitoria. El envejecimiento de la población ha tenido distintos efectos colaterales sobre la salud de las personas. Uno de los más extendidos es el incremento de algunas patologías de tipo vascular como los ictus o las trombosis, más habituales entre los mayores, un fenómeno que a su vez ha provocado otros efectos en cadena como la aparición de diferentes secuelas entre los afectados. Una de ellas tiene forma de enfermedad neurológica crónica, la epilepsia, que es la más frecuente de estas características entre la población. Más de 2.000 alaveses la padecen actualmente. Así lo ha constatado en los últimos tiempos la Asociación alavesa de Epilepsia, que ha detectado un cambio de perfil entre las personas que acuden a sus instalaciones para pedir ayuda. "Cada vez vemos a más personas mayores que comienzan a sufrir crisis epilépticas después de superar episodios como éstos. La epilepsia surge como un síntoma colateral, añadido, y esto es una novedad", certifica la psicóloga del colectivo, Carmen Trueba.
La asociación alavesa no deja de recibir nuevos afectados en un contexto de recortes institucionales y, en consecuencia, recursos económicos menguantes. En lo que va de año, ha atendido a 24 nuevas personas previamente diagnosticas de epilepsia en los servicios sanitarios. Y todo ello sin saber a ciencia cierta con qué respaldo institucional contarán en los próximos meses, dado que numerosas convocatorias de subvenciones siguen sin resolverse. "Esperemos que no nos abandonen", anhela Trueba. Entre las reivindicaciones del colectivo, que apenas han variado durante los últimos meses, sobresale la necesidad de contar en el sistema público, dentro de los servicios de Neurología, con especialistas epileptólogos. "Necesitamos esa especialización, porque hay más de 200 patologías neurológicas y los médicos tienen que ver de todo", argumenta Trueba.
Pese a las dificultades, que no son pocas, la asociación sigue trabajando sin descanso para mejorar en la medida de lo posible la calidad de vida de sus afectados. Un buen ejemplo de ello lo representan las V Jornadas de Epilepsia que se celebrarán mañana en el Palacio Europa de Gasteiz y que estarán centradas en el autocuidado y la prevención de los afectados. La cita arrancará a las 16.30 horas, con entrada gratuita, y en ella tomará parte en primera instancia Vanessa García Morales, del servicio de Neurología de Txagorritxu, que será la encargada de inaugurar las jornadas. El programa se completará con tres ponencias, las que pronunciarán el doctor Juan Bautista Espinal, del Hospital Donostia; el enfermero de la Unidad de Epilepsia del Hospital de Cruces Rober García Barriuso; e Iñaki Martínez Nimajut, facultativo especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Habrá un debate abierto para concluir.
El colectivo ha querido contar para estas jornadas con especialistas de diferente perfil. No en vano, según recuerda Trueba, sigue reclamando una "atención integral" para los afectados, que arranque desde la puerta de entrada al sistema, la atención primaria. "Todos deben involucrarse", insiste. Mientras que en ediciones anteriores la asociación ha incidido en aspectos más concretos de la enfermedad, la forma de minimizarla será en esta ocasión el epicentro de las ponencias.
"Queremos que se eviten las crisis, que los pacientes sigan bien el calendario de medicamentos o que sepan que hay factores concretos que pueden desencadenar una crisis", enumera Trueba. La psicóloga recuerda que el 80% de los afectados llevan una vida "totalmente normalizada" si están apoyados en unas buenas pautas de medicación y un estilo de vida adecuado a sus especiales necesidades.