Vitoria. Euskadi es la tercera comunidad autónoma del Estado donde el mercado laboral reclama más titulados en Formación Profesional. Una tradición industrial de más de un siglo y una menor repercusión de la crisis son las razones que se esconden tras el dato dado conocer por la empresa Adecco. En 2011, el 13,95% de las ofertas de trabajo para jóvenes con títulos de FP salieron de Euskadi, que con Madrid y Cataluña se reparte la mitad de toda la oferta del Estado.
No es casualidad. Son las tres comunidades donde el ladrillo no ha devorado toda la economía, donde ha habido una mayor diversificación, especialmente en el caso vasco. Sin embargo, la CAV ha pasado este año del segundo puesto al tercero, en cuanto a oferta de Formación Profesional, tras caer un punto porcentual con respecto al año pasado, pero hay que tener en cuenta el contexto general de frenazo de la actividad económica en un país que vive una situación crítica. A día de hoy, Cataluña acapara el 19,07% de los empleos requeridos, y en la Comunidad de Madrid la cifra alcanza el 18,05% del total español.
En el conjunto del Estado, más del 20% de las ofertas de trabajo piden un titulado en FP, prueba de que estos estudios se consolidan como un refugio ante la crisis, con una tasa de desempleo disparada y escasas salidas para los licenciados universitarios, y mucho menos para quienes dejaron sus estudios para participar del boom inmobiliario desde el andamio.
Y con una situación tan dramática, ¿qué ramas son las que necesitan trabajadores? Según Adecco, Fabricación Mecánica, Electricidad y Electrónica y Administración son los ámbitos en los que hace falta gente formada, seguidos de Hostelería y Turismo, Informática, Mantenimiento y Servicios, Sanidad, Mantenimiento de Vehículos y Química. Poco futuro, al menos inmediato, tienen Diseño Gráfico, Textiles Artísticos, Madera y Mueble y las industrias Alimentarias, ramas que apenas alcanzan a aglutinar el 1% de la oferta total de puestos para titulados en FP.
En el último año la Industria ha robado protagonismo a la Electrónica, y actualmente uno de cada diez puestos de técnico que se ofertan corresponden a este sector, que cada vez más prefiere trabajadores con la FP para puestos cualificados que licenciados universitarios.
En cuanto a puestos concretos, se constata una tendencia creciente en los últimos años; las empresas quieren técnicos de mantenimiento para garantizar el buen funcionamiento de maquinarias y equipos cada vez más obsoletos, y que como consecuencia de la crisis no se renuevan como antaño.
Por otro lado, al margen de Cataluña, Madrid y Euskadi; Andalucía, Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia registran incrementos en la oferta de FP, aunque dado el perfil económico por el que han optado en el pasado reciente los dirigentes de la mayoría de estas comunidades, el dato deja entrever una reacción tardía ante la brusca desaparición de las grúas de la costa mediterránea.
Llama la atención además la pronunciada caída de la demanda de titulados en FP de Navarra, de cuatro puntos porcentuales. El descenso en esta comunidad, cuya estructura económica es similar a la vasca -aunque no idéntica-, da pistas sobre lo que ocurre en Euskadi, que a pesar de ser la tercera autonomía con una mayor demanda, pierde peso, en concreto el citado punto porcentual con respecto a 2010.
Finalmente, las comunidades donde la demanda de titulados en Formación Profesional es más baja son Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja, que por separado ni siquiera alcanzan el 1% de la oferta total de FP del Estado, pero es que tampoco llegan a esta cifra en el total del empleo demandado por las empresas.
Por otro lado, una de las circunstancias que impide la entrada de los jóvenes en el paralizado mercado laboral es la exigencia de experiencia por parte de las empresas. Es la serpiente que se muerde la cola; sin experiencia, no trabajas; y sin trabajo, no adquieres experiencia. La FP logra romper ese círculo vicioso. Así, casi cuatro de cada diez ofertas de trabajo para titulados en FP que se registraron en el Estado en 2011 no requerían haber tenido empleo previamente, y un 22,9% buscaban a jóvenes con entre tres y cinco años de trabajo previo.
En Euskadi esa facilidad en el salto del ámbito académico al profesional se debe al buen hacer de los muchos centros que imparten Formación Profesional, y que con su política de prácticas en empresas avaladas por estos mismos institutos han logrado salvar las reticencias de los empresarios.