la haya. La clínica privada para practicar la eutanasia en Holanda, una iniciativa única en el país, informó ayer de que ha ayudado a morir a 51 personas en su primer año de existencia, durante el cual ha recibido un total de 456 solicitudes.
La directora de la Asociación Holandesa para la Muerte Voluntaria (NVVE), Petra de Jong, que fue la promotora de esta iniciativa, explicó ayer en la capital holandesa que de las 51 eutanasias en las que la clínica se involucró, 30 fueron realizadas por los médicos de cabecera tras el asesoramiento de los facultativos del centro.
Esa clínica, añadió De Jong, proporcionó una muerte asistida con propios medios en los otros 21 casos.
La eutanasia se aplicó bien por medio de un suero o una inyección pero también en algunos casos con medicinas ingeridas directamente por el paciente, indicó la directora de la NVVE.
Otras 94 solicitudes, explicó, fueron rechazadas porque no se ajustaban a los criterios legales, mientras que otros 54 individuos murieron (tres de ellos por suicidio) y el resto de los casos se están tramitando o están a punto de procesarse (un 8 %).
La mayoría de los pacientes que fueron a la clínica de la eutanasia tenían problemas físicos, y el otro 48 % padecía dolencias psíquica.