Laguardia/Vitoria. Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de la localidad de Haro, han procedido a la detención de dos personas, un empresario bodeguero de Laguardia y un intermediario de nacionalidad portuguesa y residencia en Cenicero (La Rioja), como presuntas autoras de un delito contra el derecho de los trabajadores. La investigación se inició a raíz de cinco denuncias, formuladas por ciudadanos de diferentes nacionalidades (Gambia, Mali, Marruecos y Senegal), en el puesto del instituto armado en la citada localidad riojana.
Los ahora detenidos presuntamente contrataron a los denunciantes en la estación de autobuses de Haro para realizar trabajos de vendimia a cambio de 70 euros por día de trabajo. Sin embargo, a los contratados, durante los diez días que estuvieron faenando, al parecer, no se les facilitó alojamiento. De hecho, se vieron obligados a dormir en la estación de autobuses de la citada localidad, lugar en el que eran recogidos por las mañanas para trasladados hasta las viñas.
Al finalizar la actual campaña de vendimia, las víctimas, presuntamente, se reunieron con el bodeguero y el intermediario al objeto de que se les abonara lo pactado. Sin embargo, según fuentes policiales consultadas, los ya arrestados no accedieron a ello. A cambio, se ofreció a los trabajadores explotados un jornal de 30 euros por día de trabajo, que tampoco les fue pagado.
Según los datos aportados por la Guardia Civil, los cinco denunciantes fueron reclutados bajo falsas promesas de pago y sufrieron una clara situación de explotación y vulneración de sus derechos fundamentales. Dadas las evidencias, los investigadores decidieron detener a un varón de 54 años de edad, natural y vecino de Laguardia y a otro, de 52 años de edad, natural de Portugal y vecino de Cenicero. Ambos han quedado a a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de Haro.
En otro orden de cosas, la Policía Municipal de la capital alavesa reseñó ayer el parte de sucesos acaecido durante el pasado fin de semana y que incluye desde casos de violencia de género hasta disputas que acabaron en agresiones. En concreto, según explicaron portavoces de la Guardia Urbana consultados, varios agentes del cuerpo procedieron a la detención de un varón de 33 años de edad por un presunto delito de quebrantamiento de medidas judiciales. Los hechos tuvieron lugar a las 9.16 horas del pasado viernes en la calle Portal de Zurbano. Entonces, una mujer denunció que su expareja estaba violando la orden de alejamiento que pesaba sobre el mismo.
Violencia de género Esta actuación completa otra en la que una patrulla puso a buen recaudo a otro varón, éste de 44 años, al que se imputa un presunto delito de violencia de género. Los hechos ocurrieron el jueves en la plaza de Carlos I cuando una mujer se acercó a los agentes que estaban en la zona solicitando ayuda ya que, al parecer, su expareja, con la que no mantiene relación sentimental, la estaba acosando al no admitir el fin de la relación.
Hasta ahí, los casos de violencia de género. Sin embargo, la actividad de la Guardia Urbana de la capital alavesa no se circunscribió sólo a eso. También se tuvo que emplear a fondo en el arresto de un joven de 34 años al que se acusa de ser el presunto autor de un delito de daños intencionados en vehículo particular. Los hechos ocurrieron en la calle Francisco Longa tras una discusión en la que se vio implicado el imputado.
Además, sobre las 8.56 horas del día 28 en la calle El Prado, agentes de Policía Local procedieron a identificar e imputar una falta de lesiones leves en agresión entre particulares a dos varones de 36 y 37 años, respectivamente, que momentos antes se habían visto envueltos en una pelea con otra persona. Los imputados fueron informados de la obligación de personarse en el juzgado correspondiente cuando fueran citados y la persona agredida manifestó su deseo de no ser asistida en centro sanitario alguno.
Por último, sobre las 8.14 horas del día 27 de octubre, en la calle Beato Tomás de Zumárraga, agentes municipales procedieron a imputar a un varón de 31 años de edad ante una falta de hurto de cartera.