El arquitecto navarro Rafael Moneo fue ayer uno de los protagonistas de la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias 2012 cuya entrega se realizó, como es habitual, en el Teatro Campoamor de Oviedo. Estos galardones, que cumplían ayer su trigésimo segunda edición, premiaron en el campo de las Artes al arquitecto tudelano, quien, en su intervención en el acto, agradeció la concesión de este galardón a una disciplina que debe estar comprometida con las ciudades y que, advirtió, ahora no pasa por uno de sus mejores momentos como consecuencia de la crisis económica.
Los Príncipes y la Reina fueron los últimos en entrar en el Campoamor, don Felipe con traje oscuro y corbata azul; doña Letizia, peinada con ondas al agua, con un conjunto de falda blanca y blusa negra con brillos y transparencias; y doña Sofía con traje de chaqueta y falda en tonos morados.
Uno de los momentos más emotivos de la gala fue el abrazo entre los futbolistas Iker Casillas y Xavi Hernández, galardonados por segunda vez con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes (el primero fue en 2010 con la selección española), que el público del Teatro Campoamor acogió con una sentida ovación.
Al término de la ceremonia, en su discurso de clausura, don Felipe de Borbón tuvo unas palabras para ambos deportistas, de quienes quiso destacar la "amistad" y el "compañerismo" que transmiten así como "un valor añadido a sus importantes éxitos". Posteriormente, Iker y Xavi se mostraron felices y orgullosos por este galardón. El guardameta del Real Madrid destacó que su amistad no está reñida con la competencia entre ambos cuando juegan en sus respectivos clubes dado que, a su juicio, "todo el que se quiera superar tiene que competir". Señaló que "por encima" de esa competencia está la amistad que ambos mantienen desde que se conocieron hace años y que han sabido llevar "a un punto personal y colectivo del que ha salido beneficiado todo un país que ha admirado el juego de esta selección española" y que le ha permitido además conseguir grandes títulos.
El centrocampista del FC Barcelona dijo que el premio le hacía ilusión porque ambos representan "a una generación de futbolistas fantásticos" de los que ellos pueden ser hoy "la cabeza visible", pero sin olvidar "que hay mucha gente partícipe de esa concordia y de ese buen rollo que hay en la selección".
miyamoto aclamado Otro de los premiados más aplaudidos fue el diseñador de videojuegos Shigeru Miyamoto, reconocido en la categoría de Comunicación y Humanidades. Especial significado tuvo también la participación del embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont, quien leyó un mensaje del escritor Philip Roth, que no pudo viajar hasta Oviedo a recoger su premio por continuar convaleciente de una operación de columna.
El resto de galardonados fueron: la filósofa Martha C. Nussbaum (Ciencias Sociales); los investigadores Gregory Winter y Richard A. Lerner (Investigación Científica y Técnica); el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (Cooperación Internacional) y la Federación Española de Bancos de Alimentos (Concordia).
El inicio y el término de la cita estuvieron marcados este año por una amplia concentración contra los recortes en la Plaza de la Escandalera, en las inmediaciones del Teatro Campoamor que, entre banderas republicanas, se mezcló con quienes se acercaron para ver de primera mano a los protagonistas de esta edición.
maestro de arquitectos Moneo, el quinto arquitecto que recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y cuyas palabras precedieron la entrega de los premios, trasladó su satisfacción por la obtención de un galardón que quiso agradecer y compartir con su familia (su mujer Belén Feduchi y sus hijas Belén, Teresa y Clara), estudiantes y colegas.
Durante su intervención en el acto, y en presencia de los príncipes y de la reina Sofía, este maestro de arquitectos, especializado en el uso de la luz como elemento constructivo para crear espacios diáfanos en sus edificios, reconoció que se sintió honrado al saber que había sido merecedor del Príncipe de Asturias de las Artes. Aseguró que este hecho suponía reconocer que el trabajo de los arquitectos no es ajeno al de pintores, escultores, músicos o cineastas y que con él contribuyen a configurar el mundo.
Moneo incidió en que fue también una sorpresa porque se reconocía su trabajo en favor de la construcción de edificios muy diversos y de la enseñanza de la arquitectura y porque el jurado valoraba que su trabajo enriquecía los espacios urbanos con una arquitectura "serena y pulcra". "El arquitecto, como responsable tan sólo de la imagen, de la apariencia con la que los edificios se nos presentan es la situación en la que nos encontramos, es lo que nos planteamos", señaló el autor del Kursaal de San Sebastián o de la ampliación del Museo del Prado.
Moneo, el único arquitecto español que está en posesión del Pritzker de Arquitectura -considerado el Nobel de esta disciplina-, trasladó su deseo de que los arquitectos de hoy en día mantengan viva "aquella necesaria racionalidad que implica la supervivencia" y de que continúen involucrados en la construcción "conociendo y entendiendo de aquellos aspectos formales y estructurales que determinan lo que los edificios son".
En su opinión, la ciudad debe hacer que su trabajo vaya más allá de lo estrictamente personal ya que en ese espacio se produce "inevitablemente la intersección entre lo público y lo privado".
Moneo aseguró que está "profundamente agradecido" a su profesión, que le ha hecho vivir indagando continuamente cuáles son las razones que explican la forma de todo aquello que nos rodea.
"Ver el mundo con los ojos del arquitecto es algo que, llegado a estas alturas de mi vida, celebro muy de veras, ya que me ha hecho mirar la las cosas con curiosa atención y contemplar el pasado como algo no muy diverso del presente".
Moneo señaló que este galardón "abre una ventana a la esperanza" a muchos arquitectos "en estos momentos tan duros".
La gala, que contó con la presencia del ministro de Educación, José Ignacio Wert, comenzó con las palabras del presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte. Tras él, abrió el turno de discursos la filósofa Martha C. Nussbaum, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, quien se mostró critica con la economía que sólo tiene en cuenta el crecimiento y no la igualdad o la redistribución. El presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Tadateru Konoé, y el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, quienes compartieron el galardón de Cooperación Internacional, hicieron mención especial a los voluntarios fallecidos, cuya entrega "jamás será olvidada".
llamamiento a la unidad En uno sus discursos más destacados del año, su Alteza Real el Príncipe Felipe pidió superar las diferencias entre los españoles "en el marco de nuestro Estado de Derecho que tantos sacrificios nos ha costado alcanzar". "Desde el año 1978 millones de españoles hemos sido educados en libertad y democracia y hemos aprendido a expresar nuestras opiniones y a escuchar y valorar ideas distintas a las nuestras dentro de ese marco", añadió.
El Príncipe de Asturias aseguró que los grandes desafíos que tiene la España del siglo XXI sólo se podrán superar "si todos los españoles colaboramos y caminamos en la misma dirección" y señaló que las diferencias se deben de resolver "respetando las leyes en el marco de nuestro Estado de Derecho, que tantos sacrificios nos costado alcanzar".
Al término de la ceremonia, tras el himno de Asturias y ya de noche, los galardonados abandonaron el teatro en comitiva hacia el Hotel de la Reconquista junto a centenares de personas, integrantes de bandas de gaitas y de grupos folclóricos del Principado.