Desconfianza, escepticismo… Los vecinos de Trebiño no muestran demasiada ilusión ante el nuevo proceso que se puede abrir tras la aprobación por parte de los Plenos de los dos ayuntamientos de reiniciar por enésima vez la posible integración del enclave en Álava.Y, sin embargo, nadie duda de las ventajas que tiene para la vida cotidiana, especialmente en cuanto a su salud, que es en lo que coinciden las personas que no tienen problema en dar su opinión. No son muchas. El temor a hablar todavía se da.

La Puebla de Arganzón es el segundo ayuntamiento que aprobó el informe de Lagasabaster, en el que se propone iniciar un proceso de consulta a los partidos que obtengan representación parlamentaria para que respalden en la Cámara Vasca una proposición de ley que lleve al nuevo Ejecutivo autonómico a solicitar al Gobierno central una ley orgánica para la integración. Según explica el alcalde de la localidad, Roberto Ortiz, "estamos a la espera de que nos contesten los partidos, porque les hemos enviado por email la resolución del Pleno". "Cuando tomen posesión me imagino que tendremos una comparecencia en el Parlamento, en la que estaremos los dos ayuntamientos juntos", apunta. Sin aparente pasión por la iniciativa, señala que "siempre se aviva la ilusión cuando vienen elecciones, pero la verdad es que las cosas están difíciles por la cerrazón del Gobierno central, y por lo blindado que está el tema por la Junta de Castilla y León en su Estatuto de Autonomía".

Las calles de La Puebla de Arganzón amanecen poco pobladas entre semana, salpicadas por chalés y segundas viviendas de vecinos de Vitoria que permanecen cerradas a cal y canto hasta que llega el sábado. Un vecino, Juanjo, opina que la integración "es buena para todo, para no tener que ir a Burgos a hacer papeles o acudir a los médicos". "Cualquier pequeña cosa que te haga falta tienes que ir a Burgos, cuando Vitoria nos pilla a un paso. Además la gente siempre se ha sentido alavesa aquí", sostiene. En similares términos se expresa Irache, aunque reconoce que desconocía que se hubiera abierto un nuevo proceso. "Estoy de acuerdo, sobre todo porque estamos más cerca de Vitoria que de Burgos", matiza. No obstante, es escéptica. A su juicio, "estas cosas salen de vez en cuando, pero no se logra nada porque no se escucha la opinión de la gente de aquí".

Diez kilómetros más lejos está Trebiño. En la gasolinera de Avia, el encargado, que no quiere meterse en zambras, afirma que se siente receloso ante el nuevo proceso y apunta su desconfianza hacia los partidos politicos, "que no lo han sabido hacer hasta ahora". Cerca de la Casa Consistorial, Mari Carmen opina que "en cuanto a salud estamos mejor atendidos en Vitoria que en Burgos o Miranda". "Cualquier emergencia la podemos solucionar a veinte kilómetros. En ese sentido, estoy de acuerdo en que pertenezcamos a Álava. Además, las distancias son muy pequeñas, Esto es como vivir en los extrarradios de Vitoria", sostiene. Sin embargo, añade que toda cara tiene su cruz. "No estoy de acuerdo con la cuestión política. Por eso no me gustaría la integración, porque estamos muy tranquilos y no tengo ganas de problemas", apostilla.

En el bar Roa, la camarera se muestra partidaria de que Trebiño forme parte de Álava. "Es muy bueno para el ciudadano, aunque no tanto para el agricultor, que se decanta por Burgos". Respecto al tema de la salud, afirma que en la actualidad "no estamos mal, no nos podemos quejar... El papeleo, quizás, que a veces tenemos que ir hasta Burgos o Miranda. Pero yo prefiero ser de Álava".

En el Ayuntamiento, la primer edil, Inmaculada Renedo, confirma que Bildu ya ha contestado a la petición de posicionamiento que se había solicitado desde esta administración, mostrándose partidario de iniciar el proceso. "Es lo que hay de momento, No se sabe lo que va a pasar todavía", añade. La alcaldesa explica que su formación no se había opuesto porque el proceso había comenzado "de forma ordenada y con la voluntad de que la población no se pueda sentir molesta o enfrentada", ya que en caso de que no fuera así "nuestro grupo se opondría frontalmente"

"Nosotros siempre hemos defendido que haya buenos servicios y que la gente esté bien atendida. Entiendo que hay diferentes opiniones y que mucha gente piense que tendrá mejores servicios en Álava, pero creo que hay que analizar muchas cosas, como que ahora mismo tenemos servicios de dos comunidades, circunstancia que se perdería. Hay cosas que mejorarán y otras empeorarán. No se puede ser demagógico y decir que todo será mejor", concluye Renedo.