LA enigmática sonrisa de la Gioconda ha hecho correr ríos de tinta. ¿Qué provocó tan sutil expresión en el rostro de Lisa Gherardini? Nadie lo sabe. Tal vez sí lo supo Leonardo da Vinci; lo sabía, con toda seguridad, la propia Gioconda.... pero esta se llevó su secreto a la tumba. El hallazgo por un equipo internacional de arqueólogos, según todos los indicios, de esta tumba no arrojará luz sobre el enigma de la sonrisa, pero sí servirá para cerrar otro capítulo de la vida de la musa del polifacético pintor florentino.

El citado equipo ha hallado dos esqueletos de mujer en Florencia, uno de los cuales se sospecha que podría ser el de la Mona Lisa. Según explican los expertos, la tumba en donde se ha realizado el hallazgo, en el convento de Santa Úrsula de la ciudad italiana, es donde, según la historia, se enterró a la supuesta modelo de Leonardo da Vinci.

Así, los científicos apuntan que los escritos de la época indican que Mona Lisa Gherardini fue enterrada en dicho convento tras su muerte en 1542. Hasta hoy se habían estudiado todas las tumbas del recinto y se habían hallado siete cuerpos, pero, ahora, es la primera vez que se encuentran dos esqueletos de mujer.

Los arqueólogos se han encontrado los cuerpos uno encima del otro, por lo que, según explican al Daily Mail, el equipo va a seguir cavando para comprobar que no hay más cuerpos de posibles familiares más antiguos en la fosa.

"Los libros de contabilidad llevados por las monjas de este convento dicen que, presumiblemente, los restos son los de María del Riccio, una mujer rica que falleció en 1609", señala el equipo de arqueólogos, quienes añaden que "los huesos de la Mona Lisa también podrían estar allí". Mona Lisa Gherardini era la esposa de un comerciante de seda rico llamado Francesco del Giocondo, por eso la Mona Lisa es conocida como la Gioconda. La mayoría de los historiadores modernos están de acuerdo en que la dama del cuadro es Lisa del Giocondo, que se convirtió en monja después de la muerte de su marido. Murió en el convento el 15 de julio de 1542, a los 63 años.

Son estos datos los que llevaron a los arqueólogos a excavar en el convento de Santa Úrsula. Primero tuvieron que excavar a través de una capa espesa de hormigón que presenta el edificio, ya que el convento estuvo a punto de convertirse en un cuartel del ejército en sus últimos años de historia.

El equipo indica que esperan poder extraer el ADN del supuesto cuerpo de Mona Lisa Gherardini, para confirmar su identidad y compararla con el ADN de sus dos hijos, enterrados en otro lugar. Además, utilizarán técnicas de reconstrucción facial para comparar si su cara es la de la pintura icónica.

Esta noticia coincide con la presentación la pasada semana, de forma oficial, de una segunda pintura de la Gioconda, realizada también, según todas las pruebas científicas realizadas, por Leonardo da Vinci, unos diez años antes de la copia que se expone en el parisino Louvre. La escritora e investigadora Dolores García, autora de la obra El secreto de Monna Lisa, considera que la existencia de dos Giocondas sería "una novedad, pero no una sorpresa", ya que estaba documentada la existencia de esa segunda obra.