vitoria. El Gabinete de Maroto no parece estar por la labor de emprender una reflexión sobre el funcionamiento del Consejo Sectorial del Euskera que, tras diez años trabajando mano a mano con el Ayuntamiento, ha quedado disuelto. El jueves, los colectivos euskaltzales que lo integran decidieron abandonarlo por considerar que ha dejado de ser un instrumento útil para trabajar en la defensa de la normalización de la lengua vasca en Vitoria. El Gobierno municipal, sin embargo, lejos de hacer autocrítica acusó directamente a las asociaciones de "politizar" este órgano consultivo.

El Ejecutivo local dice estar sorprendido por la decisión tomada por quienes componían el Consejo, entre ellos los euskaltegis de la capital alavesa. La portavoz del Gobierno popular, Ainhoa Domaica, dijo ayer no entender la decisión, ni su desencadenante. "Me llama la atención, porque no ha habido ningún hecho que haya dado lugar a esa reacción", explicó. A su juicio, la imagen responde a una estrategia enmarcada en la campaña electoral y censura que se esté "poltizando" tanto este órgano como el euskera.

Domaica cree también que se están malinterpretado las funciones de los consejos sectoriales, creados, según explicó, con una "naturaleza consultiva". "No podemos pretender gobernar desde un órgano de participación ciudadana", añadió. Lo cierto es que en lo que va de legislatura, al PP le han dado plantón hasta en dos ocasiones, en el Consejo de Euskera y en el de Cooperación.

El movimiento euskaltzale considera que actualmente es una pérdida de tiempo seguir asistiendo a las reuniones periódicas convocadas por el Ayuntamiento, de ahí que el jueves por la tarde decidiera levantarse de la mesa y poner punto final a su participación por considerar que este instrumento ha dejado de tener utilidad. La decisión fue respaldada por los centros IKA, AEK, Udaberria y Hegoalde, y por otros colectivos implicados en la euskaldunización como GEU, Zabalgana Batuz, Euskharan, Arabako Bertsozale Elkartea, Orhum Zine Forum y Euskal Herrian Euskaraz.

Para todos ellos hay razones más que suficientes para "dar por agotado" el Consejo. Ya lo venían advirtiendo desde hacía tiempo y, pese a ello, creen que la política lingüística adoptada por el Ejecutivo de Maroto ha ido empeorando hasta llegar a este punto. Por un lado, recuerdan que el presupuesto reservado a euskera se ha reducido en un 20%, y no contento con ello, el alcalde le ha dado otro destino a los 25.000 euros que asegura que han sobrado del Servicio de Euskera.

Todas estas decisiones han sido adoptadas sin consultar previamente al órgano en el que están representados los colectivos euskaltzales de la ciudad. Tampoco se ha avisado al Consejo Sectorial de los "continuos cambios" que ha ido sufriendo el Plan de Promoción del Uso del Euskera, pilar fundamental en este proceso de normalización. De ahí que se haya tomado la decisión de dar la espalda al Gobierno.

La oposición ha querido solidarizarse con los colectivos euskaltzales de Vitoria, PSE, PNV y Bildu. Este último propuso además abrir un proceso que debe desembocar en la presentación de una propuesta de participación ciudadana, en vista de que los actuales instrumentos no están resultando válidos. Como primer paso, la formación iniciará una consulta a través de formularios para palpar la opinión de la ciudadanía al respecto.