vitoria. Fue un vecino de Betolaza el que encendió la chispa. A través de las redes sociales inició una campaña en favor de la recuperación de un templo cuyo techo, que protege el mayor tesoro de la iglesia, su bóveda, estaba a punto de ceder, como ya lo hiciera hace años la casa cural.
Poco a poco se fueron sumando más personas a la reclamación a las instituciones de una actuación de urgencia, y DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA se hizo eco de la demanda de la ya entonces plataforma SOS-Ziriano. Entonces la Diputación decidió liberar una partida para restaurar el tejado y el templo de San Juan Bautista se salvó de correr la misma suerte que la vecina iglesia de Betolaza, que se derrumbó en los años cincuenta.
Ahora que las obras han concluido, la plataforma se dedica a promover a través de Internet -www.sos-ziriano.org- el conocimiento del templo, que fue cedido por el Obispado a la institución foral alavesa. Así, la asociación organiza exposiciones, concursos, eventos populares o visitas a la iglesia.