laguardia. La candidatura conjunta presentada por los directores de Patrimonio de los gobiernos del País Vasco y La Rioja ha sido aceptada en la reunión que ayer mantuvieron en Madrid el Consejo de Patrimonio Histórico y en donde se reúnen las Administraciones del Estado y de las comunidades autónomas para informar y programar sus actuaciones en este ámbito.
El paisaje cultural del vino y el viñedo de La Rioja y Rioja Alavesa se consolidó como candidatura el pasado 26 de septiembre, para ser elevada al Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). El acuerdo recoge el ámbito de la candidatura, es decir, su delimitación territorial y los valores culturales que la definen, así como el establecimiento de una serie de compromisos de financiación.
Los representantes de los dos gobiernos consideran que el cultivo del viñedo y la elaboración del vino han ido generando un paisaje cultural que trasciende las fronteras autonómicas y que, a lo largo del tiempo, ha quedado consolidado en construcciones como los lagares rupestres, los campos de vides amoldados al ribazo del valle del Ebro, las bodegas tradicionales o las últimas edificaciones bodegueras que actúan como puntos de interés para el turismo enológico. Seguirá el mismo camino emprendido por el Paisaje Cultural del Valle Salado de Añana hasta su declaración definitiva como Patrimonio Mundial. A partir de este encuentro, el Consejo elaborará una lista indicativa de bienes susceptibles de ser declarados por la Unesco.