Vitoria. Desde hace varios meses, la plataforma Fracking ez Araba, junto con la cántabra Fractura Hidráulica No, han intensificado sus actos públicos de cara a visibilizar la oposición a los proyectos para extraer gas esquisto del subsuelo. El próximo sábado 6 de octubre, ambas plataformas medirán su fuerza en las manifestaciones que han convocado en Vitoria y Santander, y en las que esperan contar con una nutrida presencia de ciudadanos.

En el caso de la capital alavesa, la protesta partirá a las 18.30 horas de la plaza de Bilbao, mientras que en Santander se iniciará la manifestación a mediodía en la plaza de Cuatro Caminos.

En el caso alavés, a las marchas montañeras y otro tipo de actos han seguido una serie de charlas divulgativas en los barrios de la capital alavesa, donde la oposición al fracking no es tan clara como en el entorno rural alavés, directamente afectado por un proyecto que, de llegar a materializarse, precisará de una gran cantidad de suelo agrícola, además de una red de caminos para la circulación de vehículos pesados que alteraría el carácter eminentemente agrícola del territorio.

Durante la primavera, la fractura hidráulica pasó de ser desconocida para la inmensa mayoría de los alaveses a ocupar los principales titulares de los periódicos, coincidiendo con las jornadas organizadas por el Departamento de Industria del Gobierno Vasco para dar a conocer una técnica sobre la que a día de hoy no hay consenso científico. Esa fue la principal conclusión del congreso celebrado en el palacio de Villa Suso de Vitoria, que según el Ejecutivo autónomo buscaba divulgar con objetividad y que a juicio de los opositores al fracking se organizó para promover una imagen positiva de esta técnica de extracción de hidrocarburos.

A partir de la celebración de las jornadas y de las comparecencias de los responsables de Industria en el Parlamento o las Juntas Generales a petición de los grupos políticos todo lo relativo al fracking se lleva con mayor discreción por parte del Ejecutivo, mientras municipios alaveses afectados por el proyecto y colectivos ecologistas tratan de mantener viva la oposición a la fractura hidráulica mediante charlas y vistosos actos reivindicativos.

En ese sentido, Fracking Ez Araba ha convocado a los candidatos a lehendakari de las fuerzas políticas más relevantes a una reunión bilateral en la que deberían posicionarse antes del fin de la campaña electoral. La plataforma considera que los partidos deben "mostrar de forma clara y sin ningún tipo de ambigüedad su rechazo a esta técnica agresiva con el medio ambiente y que busca alargar un modelo energético basado en los combustibles fósiles". Lo cierto es que a día de hoy la mayoría de los partidos carece de un discurso único en torno a este tema, e incluso el PSOE de Burgos es contrario al fracking mientras sus compañeros vascos promueven un proyecto tasado por el propio Ejecutivo en 30.000 millones de euros. El PP, por su parte, ha virado desde las posiciones favorables a esta técnica, mientras se mantuvo vivo el pacto con el PSE, a una oposición liderada por el alcalde de la Green Capital, Javier Maroto, y de la que por el momento se mantiene al margen el diputado general alavés, Javier de Andrés.

Por su parte, aunque el PNV alavés también se ha mostrado radicalmente contrario al fracking y exige el blindaje del acuífero de Subijana, principal reserva de agua del territorio y que el proyecto Enara pretende pinchar para llegar hasta el gas esquisto, los jeltzales en el Parlamento apoyaron al PSE en su petición al Gobierno Vasco de que "explore todos los recursos energéticos de la CAPV, incluidos los gasísticos, teniendo en cuenta la viabilidad técnica, económica y con plenas garantías de preservación del medio ambiente".