laguardia. El Gobierno Vasco y el de La Rioja presentarán el próximo 4 de octubre ante el Consejo Nacional de Patrimonio la candidatura El paisaje cultural del vino y el viñedo de La Rioja y Rioja Alavesa para que sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En ese sentido, representantes de ambos ejecutivos se reunieron ayer en Laguardia para acordar el ámbito de la candidatura, su delimitación territorial y los valores culturales que la definen, así como para acordar compromisos de financiación y puesta en marcha del proceso de la iniciativa.
El Gobierno riojano estuvo representado por el director general de Cultura, José Luis Pérez Pastor, y por la directora general de Investigación y Desarrollo Rural, María Martín. Por su parte, la delegación vasca estuvo encabezada por la consejera de Cultura, Blanca Urgell.
La presentación de esta candidatura defiende que el paisaje cultural conformado por el territorio dedicado al cultivo del viñedo y a la elaboración del vino de la zona colindante entre La Rioja y Álava presenta un carácter claramente diferenciador, análogo a otros paisajes culturales ya declarados Patrimonio de la Humanidad, como la Jurisdicción de Saint-Emilion (Francia) o la Región vitícola del Alto Duero (Portugal), entre otros. Precisamente, la Unesco ha calificado estos enclaves como paisajes culturales por ser lugares que combinan el trabajo del ser humano con la naturaleza y que ilustran la evolución de la sociedad y de sus asentamientos, sometidos a acondicionamientos físicos y a las oportunidades que ofrece el medio natural, así como a las dinámicas sociales, económicas y culturales.
La candidatura será presentada por los directores de Patrimonio de ambos gobiernos en el Consejo Nacional de Patrimonio que se celebrará en Madrid los días 3 y 4 de octubre. A partir de este encuentro, el Consejo elaborará una lista indicativa de bienes susceptibles de ser declarados por la Unesco, que España presentará ante el Comité de Patrimonio Mundial, que previsiblemente se celebrará en el mes de junio de 2013. Después, los bienes serán sometidos a evaluación por los órganos consultivos de la Unesco y sus expertos.