GASTEIZ. El Gobierno español ha aprobado un real decreto que conlleva la pérdida del derecho a la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares.
La CAV se ha negado a aplicar este y otros ajustes en materia sanitaria pero la negativa del Gobierno vasco ha sido recurrida ante los tribunales y todavía está pendiente de resolver.
Entre tanto, el Gobierno vasco ha adoptado una serie de medidas para seguir prestando la asistencia sanitaria al colectivo de inmigrantes en las mismas condiciones que hasta ahora pero sin que se produzca un "efecto llamada" por la pérdida del derecho en otras comunidades que sí que aplican los ajustes.
El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, ha expuesto hoy la situación a técnicos municipales y de las diputaciones que trabajan con el colectivo, así como a asociaciones del sector.
Fernández ha reiterado la voluntad del Gobierno vasco de prestar asistencia sanitaria a todas las personas inmigrantes estén o no en situación regular.
Así, se ha referido a los inmigrantes que llevan menos de un año empadronados en Euskadi, a los que hasta ahora se les daba una tarjeta sanitaria provisional, y ha explicado que, puesto que Osakidetza no puede emitir tarjetas sanitarias nuevas, lo que va a hacer es emitir documentos que reconocen el derecho a la asistencia.
Serán reconocimientos "temporales y revisables", hasta cumplir el año de empadronamiento, y estarán sujetos a una comprobación del arraigo laboral o social de la persona que solicita asistencia sanitaria en Euskadi.
El viceconsejero ha indicado que han distribuido unos formularios en los centros de salud y en las direcciones territoriales de Osakidetza para que los inmigrantes declaren que están en Euskadi por razones laborales o familiares y digan si están en tratamiento o han recibido asistencia sanitaria en otra comunidad autónoma.
El objetivo es garantizar que quienes vienen a Euskadi no lo hacen sólo porque son enfermos con enfermedades graves rechazados en otras comunidades autónomas, ha subrayado.
Los inmigrantes que llevan empadronados más de un año tienen derecho a la tarjeta sanitaria, como hasta ahora, y los que visitan el País Vasco durante un período inferior a tres meses, son considerados turistas, por lo que son tratados igual que el resto de visitantes.
Es decir, que estas personas serán atendidas en urgencias si tienen un problema médico y deberán presentar un seguro de salud o una tarjeta sanitaria europea, o en su caso hacerse cargo de la factura del coste de su atención, como ocurre en cualquier país de Europa, ha recordado Fernández.