BILBAO. En una entrevista en Radio Euskadi, Calparoso ha explicado que las indagaciones realizadas para tratar de esclarecer la desaparición de niños recién nacidos en Euskadi, han revelado "numerosas irregularidades".
Sin embargo, los investigadores no están encontrando pruebas que se puedan considerar determinantes para formalizar acusaciones y por tanto, "un gran número de denuncias de sustracción de bebés" se están archivando.
Calparsoro ha señalado que sí habría evidencias para posibles acusaciones de delito por falsedad de documento y de "procesos de adopción irregulares", pero nada que pueda justificar una acusación por "sustracción de un bebe mediante engaño a una madre".
Ha destacado que la dificultad de encontrar pruebas sobre hechos ocurridos hace más de cuarenta años, en algunos casos, ya que además algunas de las personas que pudieran haber cometido esos delito o haberlos presenciado como testigos, han fallecido.
En cualquier caso, el fiscal jefe ha asegurado que "investigar, se ha investigado y se va a seguir investigando a fondo".