París. Una sentencia publicada ayer por el Consejo Constitucional francés avala que la enmienda de ley que autoriza la tauromaquia en el sur del país galo es conforme a la Carta Magna.
La decisión adoptada por nueve de los doce magistrados que componen la máxima institución judicial francesa supone un espaldarazo a la cultura taurina, arraigada en medio centenar de ciudades del sur del país, y un jarro de agua fría para las asociaciones de defensores de los animales, que dirigen el combate contra las corridas.
Dos de ellas, el Comité Radicalmente Anticorrida (CRA) y la asociación de Derechos De los Animales (DDA), lograron que su batalla jurídica llegara hasta el Constitucional, lo que, pese a la derrota sufrida, consideran como un avance. Pretendían que se declarara anticonstitucional que no se aplique la misma ley en todo el país, y que el maltrato animal, penado con hasta dos años de cárcel y 30.000 euros de multa en el 90% del territorio sea legal en el otro 10%.
Así es en virtud de una excepción registrada en 1951 en el Código Penal, que autoriza las corridas en las ciudades donde haya "una tradición local ininterrumpida".
Finalmente, el Constitucional estableció que "la diferencia de trato instaurada por el legislador para actuaciones similares en zonas geográficas diferentes" no es anticonstitucional, al tiempo que recordó que existe para otras prácticas, como las peleas de gallos en Antillas.
buena acogida La decisión, esperada, fue bien acogida por los defensores de la tauromaquia (agrupados en torno a la asociación Unión de Ciudades Taurinas de Francia (UVTF) y del Observatorio Nacional de Culturas Taurinas (ONCT) en el país de Sebastian Castella y Juan Bautista, dos toreros que ocupan los primeros puestos del escalafón.
"Se ha legitimado una práctica cultural tradicional en diversas regiones francesas. Más que una victoria nuestra es una gran derrota de los antitaurinos", dijo el presidente ejecutivo de la UVTF, Guillaume François.
"Autorizada por ley, consolidada por la jurisprudencia del Supremo, inscrita en el Patrimonio Cultural francés y, desde hoy, declarada conforme a la Constitución, la fiesta goza en Francia de un blindaje institucional insuperable", indicó en un comunicado el ONCT.
En el otro campo reinaba la decepción por una "decisión política, no jurídica", en palabras del vicepresidente del CRA, Jean-Pierre Garrigues, quien se apresuró a afirmar que el combate contra la corrida va a continuar.
Así, los antitaurinos van a proseguir su batalla judicial, con el objetivo de anular la decisión tomada por el anterior ejecutivo en abril de 2011 de incluir la tauromaquia en el patrimonio cultural del país.