madrid. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, consideró ayer que la educación diferenciada por sexos, que supone el 1% de todo el sistema educativo no universitario, "es un opción de libertad, sea minoritaria o mayoritaria".
Wert respondía así en el Pleno del Congreso al diputado socialista Albert Soler, quien le pidió explicaciones sobre por qué los colegios que "discriminan" a los alumnos en función del sexo, "en su mayoría escuelas de elite", deben seguir siendo financiados con fondos públicos, mientras el Gobierno "recorta de forma salvaje la educación pública". El ministro rehusó contestar al diputado en los términos planteados en su pregunta, ya que, según precisó no acepta el concepto de discriminación. Por ello, aseguró que "el Gobierno no plantea financiar a los centros que discriminan", ya que si fuera así esos colegios no solo no podrían recibir fondos públicos, sino que no formarían parte legítima del sistema educativo español.
subvenciones "Cuando se excluye a un niño o niña de una clase por razón de sexo, eso se llama discriminación", dijo Soler, quien recordó las dos sentencias del Tribunal Supremo que niegan las ayudas del Estado a colegios que separan por sexos. En el turno de réplica, Wert aseguró defender los intereses generales y rechazó que los centros subvencionados sean de elite, pues algunos de ellos se encuentran en Vallecas (barrio de la periferia de Madrid) o en los cinturones de la capital y de Barcelona.
El titular de Educación además citó la Convención contra la discriminación en la enseñanza de la UNESCO, que señala en su artículo 2 que no constituye discriminación el ofrecer educación diferenciada "siempre y cuando se haga de una forma equilibrada y no suponga una situación de ventaja o desventaja para niños y niñas".