Madrid. El exdirector de la Clínica Santa Cristina, José Zamarriego, defendió ayer su inocencia ante el juez que investiga a María Gómez Valbuena, conocida como sor María, por el supuesto robo de una niña en 1982. Aseguró que conocía a sor María, que trabajaba como asistente social en la Clínica Santa Cristina, pero que solamente vio a la religiosa en dos ocasiones en varias décadas.
Asimismo declaró que se preocupaba de que todo marchara bien en la institución y que firmaba documentación sin comprobar el contenido de lo que suscribía, con la confianza de que quienes tramitaban las adopciones hicieran su trabajo de forma correcta. Así lo indicaron fuentes jurídicas tras la comparecencia como testigos del caso niños robados del exdirector de Santa Cristina, el exjefe de Neonatología, Ignacio Villa, y la exoficial del Registro Civil Carmen Muñoz ante el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, que mantiene imputada a sor María por los delitos de detención ilegal y falsedad en documento público. El exdirector de Santa Cristina dijo a la salida del juicio que "todo lo que he tenido que decir, y he dicho mucho, se lo he dicho al juez, soy inocente".
Más testigos Por su parte, Ignacio Villa "no tiene ninguna responsabilidad ni participación" en el caso de la presunta niña robada, ya que fue jefe de Neonatología hasta 1977 y a partir de esa fecha dejó de serlo. Villa "no tiene nada que ver" con el caso, ya que figura como jefe de Neonatología en la documentación porque no se cambió el membrete de un papel timbrado en el que aparecía su nombre. La exoficial del Registro Civil Carmen Muñoz aclaró al juez algunas cuestiones sobre la certificación de la partida de nacimiento de la supuesta niña robada, agregaron las mismas fuentes. Muñoz aseguró a los periodistas que no conocía a sor María, que no tuvo ningún contacto con la religiosa, que no tenía nada que ver con el caso y que como oficial delegada del Registro Civil firmaba mil partidas de nacimiento todos los días.
Las declaraciones no aportaron "grandes datos" porque "parece que las adopciones se delegaban en otras personas de las que el exdirector de la Clínica Santa Cristina no tenía conocimiento" y que "se están investigando", según el abogado de la denunciante, Guillermo Peña. Madres de la asociación SOS bebés robados pidieron ayer un avance en el caso porque "necesitamos saber dónde están nuestros hijos. Queremos cerrar este capítulo de nuestras vidas". Habrá comparecencias hasta el 11 de octubre.