¿Cuáles son los puntos fuertes de la casa que ha presentado la UPV a concurso?

Lo principal, y que es un requisito de partida, es que es autosuficiente. Genera toda la energía que necesita del sol, por un lado se ha diseñado una vivienda que requiera poca energía, porque no se trata de producir mucho, y que esa poca energía venga del sol. Ésa es una de las principales características, marcada por la propia competición. Otro tema que hemos intentado es que sea una planta muy flexible, una distribución muy libre, y que haya una continuidad muy diáfana entre exterior e interior, de tal forma que los módulos móviles permitan diferentes configuraciones. Es una vivienda de unos 70 metros cuadrados, pero queremos que sea versátil, que se pueda cambiar la planta y la distribución según la hora del día, la luz que se le quiera dar. Es muy permeable, se abre completamente en la zona norte y sur, con grandes ventanales de diez metros. Es casi como estar fuera, se funde con el entorno.

¿Pueden ser ya rentables en el mercado este tipo de viviendas?

Precisamente ahora nos han llegado propuestas para algún tipo de camping. La vivienda responde a las características de esta competición, pero con las modificaciones pertinentes es una solución, pensamos, totalmente viable. De hecho, la viabilidad de mercado es una de las diez pruebas de Solar Decathlon, se trata de intentar que estas casas sean comercializables.

¿Tienen una estimación de cuánto podría costar una vivienda de este tipo fabricada en serie?

Es la pregunta del millón. Esta vivienda es un prototipo, y por ello el precio es importante. Si hay un proyecto de industrialización en el que se racionaliza el proceso constructivo, se busca un programa más ajustado, el precio del producto sería mucho menor. Las marcas que nos patrocinan, evidentemente, han puesto en el prototipo la máxima tecnología y las máximas prestaciones. No me atrevo a dar un precio de mercado.

En todo caso, a la hora de valorar el precio de este tipo de viviendas habría que tener en cuenta los ahorros energéticos que se van a lograr a lo largo de su vida útil...

Efectivamente. El ahorro energético es importantísimo, y además es una vivienda que se puede adaptar a diferentes climas, está diseñada para la competición en Madrid, con su climatología, pero si vas a Euskadi habría que hacer otras cosas. Por otro lado, aquí se utiliza únicamente energía solar, pero se podría combinar con energía minieólica, geotérmica... Este prototipo responde a esta competición, pero evidentemente puede y está preparada para aceptar otras fuentes de energía que la harán todavía más viable.

¿Competiciones como la Solar Decathlon ponen en tela de juicio el discurso sobre el déficit energético? Se supone que Ekihouse no sólo es autosuficiente, sino que además mete electricidad en la red.

De hecho en la Villa Solar todo el excedente de energía se devuelve a la ciudad de Madrid y la consumen los madrileños, es algo que funciona y la normativa de hoy en día va por este camino. Te obliga a que todas las promociones nuevas incorporen un tanto por ciento de producción energética. Por lo tanto, es un tema que tardaremos más o menos en recorrer, pero la construcción del futuro será así o no será. No podrá ser de otra manera.

¿Existe algún handicap específico para fabricar en serie este tipo de casas?

En principio no hay ninguna pega. Requiere una inversión que vas a recuperar con el tiempo, pero que es mayor a la de una construcción tradicional, y por ello hay que convencer a la gente. Por lo demás, en esta vivienda todos los elementos utilizados son de mercado, si quieres puedes hacer diez copias ya, porque además estas viviendas no están patentadas, se trata de demostrar que con lo que ya existe se puede hacer.