CÓRDOBA. Así lo han señalado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, a raíz del nuevo auto en el que se pide dicha comparecencia, así como que la Delegación Provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta emita un dictamen sobre la forma en la que pudo haberse producido la combustión de la hoguera, se explique la posible causa de que no se constatara su presencia por el Infoca hasta las 17,15 horas y los medios empleados para ello, el tiempo previsible y el grado de temperatura de la misma.

En el auto, el juez argumenta que Bretón, "tras matar a sus dos hijos, lo más probablemente al llegar a la parcela", en Las Quemadillas, y sin que se pueda establecer la forma en la que lo hizo, "trató de hacer desaparecer sus cadáveres quemándolos en lo que diseñó como un auténtico horno".

Por otra parte, el abogado del padre de los niños, José María Sánchez de Puerta, estudia seguir su nueva línea de defensa solicitando un informe psiquiátrico sobre Bretón, entre otras pruebas, que pedirá después de que el juez haya levantado parcialmente el secreto de sumario, decretado la semana pasada.

EL REGIMEN ANTISUICIDIO

Mientras, Bretón permanece en el Centro Penitenciario de Alcolea (Córdoba), donde "se le sigue aplicando el régimen antisuicidio", como recuerda su abogado, y añade que el juez le ha comentado que "con las últimas pruebas tan contundentes podría correr peligro la vida de Bretón".

Fuentes de Instituciones Penitenciarias detallan a Europa Press que Bretón "nunca" ha dejado de tener dicho régimen, aunque en algunas fechas se "flexibilizó" la seguridad, pero al tiempo se incrementaron teniendo en cuenta algunos incidentes, como el hecho de que se intentara autolesionar con una cuchilla en el antebrazo.

En concreto, Bretón cuenta con el acompañamiento continuo de un preso, que vigila y se turna con otros; además de las medidas de autoprotección y protección del resto de reclusos, para evitar incidentes.

EN BUSCA DEL ADN

Entretanto, los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) han recogido tierra de las inmediaciones de la hoguera, en la que se hallaron los restos óseos, que se analizan en estos momentos para comprobar si en realidad corresponden con los de los dos niños desaparecidos.

En concreto, los especialistas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses han pedido estas muestras para intentar analizar las diferencias entre los sedimentos recogidos la semana pasada dentro de la hoguera y compararlos con los de los alrededores. Dicho instituto es el encargado de elaborar los dos informes solicitados por el magistrado del caso. El primero de ellos ya ha determinado que son restos humanos, y en el segundo, se trata de extraer el ADN.

Al respecto, fuentes del Ministerio de Justicia explican a Europa Press que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses podría comparar el ADN de los restos hallados en la hoguera de la finca de Las Quemadillas con el de Ruth y José. Ha sido el Servicio de Biología de esta institución de referencia en la materia quienes han estudiado estos días la viabilidad de llevar a cabo esta prueba.

Este trabajo ha contado con una dificultad añadida debido a que, como señalaban los informes realizados hasta la fecha, los restos fueron extraídos de una hoguera en la que se aplicó una plancha metálica que elevó la temperatura de las llamas a entre 650 y 800 grados. A esa temperatura es difícil conservar muestras de ADN.

En cualquier caso, antes de abordar el estudio biológico, fue preciso que el Servicio de Criminalística del citado Instituto --situado en la localidad madrileña de Majadahonda-- finalizara un nuevo análisis antropológico de estos restos que fue solicitado por el juez de instrucción número 4 de Córdoba.