sevilla. Una persona murió ayer a consecuencia del incendio declarado en una comarca montañosa de Málaga con hasta 12 kilómetros de frente, que pudo ser intencionado y que obligó a desalojar a unas 5.000 personas de sus viviendas particulares, de hoteles y de edificios administrativos.

El cadáver, que fue hallado carbonizado, corresponde a un hombre de avanzada edad que estaba en una casa de aperos en el municipio de Ojén que había sido desalojada y que está pendiente de desescombrar por si en el lugar hubiese una segunda víctima.

Además, un matrimonio se encuentra herido grave, él con quemaduras de segundo y tercer grado en el 65% de su cuerpo, y ella, en el 60%, el primero de los cuales fue trasladado del hospital Carlos Haya de la capital malagueña a la unidad de grandes quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Tras visitar la zona del incendio, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, afirmó que existen "sospechas" de que el fuego que afecta a seis municipios de Málaga "ha podido ser intencionado". El incendio, que cortó carreteras locales e incluso en algunos momentos la autopista de peaje AP-7, afectó a los términos municipales de Mijas, Marbella, Alhaurín El Grande, Coín, Ojén y Monda, y se reactivó tras quemar unas 1.000 hectáreas.

Para los desalojados, la Cruz Roja ha establecido zonas de campamento y albergue en Monda, donde se ha instalado a unas doscientas personas; Mijas, con espacio para otras doscientas, y Marbella, en un polideportivo con 380 plazas.

colaboración La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, coincidió con el presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, en destacar la colaboración entre la Diputación de Málaga, ayuntamientos, Junta de Andalucía, Ministerio de Agricultura y Ejército.

Algunos de los vecinos de Ojén desalojados la madrugada de ayer subrayaron que pasaron una noche de pesadilla porque tuvieron que dejar sus casas "con lo puesto" y con los nervios a flor de piel.

Por su parte, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) recordó que la zona quemada es de alto valor ecológico y refugio natural de especies vegetales y animales protegidos.