El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, avanzó ayer una modificación de las restricciones laborales en Francia para los ciudadanos de etnia gitana, que se mantienen vigentes de forma transitoria desde la entrada de esos países en la Unión Europea (UE). Ayrault dijo que está a favor de una "evolución" de esas restricciones dentro de las medidas que se plantean para afrontar el problema de los rumanos y búlgaros de etnia gitana presentes en Francia. El jefe del Gobierno, que esta tarde preside una reunión interministerial sobre esa etnia, objeto de polémica por los desmantelamientos de campamentos en las últimas semana, no quiso adelantar las medidas que se tomarán y se limitó a señalar que "las soluciones son de diversa naturaleza".
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