Vitoria. Puede que nunca el turismo llegue a ser el fuerte de Álava, pero el trajín en los establecimientos hoteleros demuestra que la tierra más desconocida de Euskadi no sólo está aguantando el tirón de la crisis sino que está mejorando ostensiblemente su poder de atracción mientras Bizkaia y Gipuzkoa se desinflan. Álava es la única de las tres provincias donde han aumentado las pernoctaciones, la segunda en la que más ha subido la entrada de viajeros extranjeros y donde más se ha incrementado la estancia media de ocupación. El problema de la cara, no obstante, es su cruz. En agroturismos, este territorio histórico ha perdido fuelle, a diferencia de la descarada subida experimentada en las casas rurales del resto del País Vasco. Quienes vienen lo hacen, principalmente, por descubrir la capital.
Mejor desgranar los datos empezando por su lado más positivo. Álava registró en julio 76.552 pernoctaciones en establecimientos hoteleros (las tres cuartas partes en Vitoria), lo que supone un 7,3% más que en el mismo mes del año pasado, mientras que bajaron un 1,2% en Bizkaia y un 4,3% en Gipuzkoa. Por contra, las entradas de viajeros en el territorio, 41.065, descendieron un 1,5%. El índice negativo es consecuencia de la bajada de turistas nacionales, de 27.412 a 25. 558, pero es un dato que se lleva mejor ante la brillante subida de visitantes extranjeros: hubo nada menos que 15.507, un 8,6% más que en julio de 2011.
El Ayuntamiento de Vitoria bate palmas ante este gran crecimiento, que podría atribuirse a la repercusión del título Green Capital. "La capacidad de gasto del viajero europeo es actualmente superior a la del nacional, lo que supone un impacto económico mayor en los negocios y recursos de la ciudad", sostiene. Según los datos registrados por la Oficina Municipal de Turismo, durante el mes de julio los visitantes extranjeros supusieron el 12,9% del total, procedentes en su mayoría de Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Alemania, aunque también los hubo australianos, japoneses, rusos, portugueses y neozelandeses. Lo importante, en cualquier caso, es que venga gente, sea de donde sea. Y que se vaya satisfecha. Según el Consistorio, las 19.582 personas que pasaron por la Oficina de Turismo mostraron un especial interés por los parques, el Anillo Verde y los festivales programados durante el verano.
Obviamente, a Álava todavía le queda mucho para ser un referente para los turistas extranjeros dentro de Euskadi. En Bizkaia, los visitantes foráneos subieron un 14%, hasta sumar 53.401, y en Gipuzkoa un 6%, un total de 46.136. En cualquier caso, gracias a las sinergias de las tres provincias, la nota de prensa que ayer emitió el Gobierno Vasco no podía ser más satisfactoria. "Euskadi se confirma como destino para los extranjeros, al crecer las entradas un 10%, tituló ayer en su comunicado.
La estancia media en los establecimientos hoteleros de Álava también ha subido. En cifras globales no llama la atención, de 1,71 a 1,86 días, pero porcentualmente la subida es de nada menos que un 9%. Son mejores noticias que en Bizkaia, donde la duración de la ocupación ha bajado un 1%, o en Gipuzkoa, donde ha crecido un tímido 1%. Y aun así en estas dos provincias los turistas siguen quedándose dos días -o casi- completos en un mismo hotel, lo que significa que pasan más tiempo descubriendo las bondades de las ciudades, pueblos y paisajes de los dos territorios costeros de Euskadi.
¿Por qué los hoteles alaveses están de enhorabuena pero no los agroturismos? El balance, en este apartado, resulta un tanto desalentador. Este tipo de alojamiento registró en julio un 7% menos de pernoctaciones que en el mismo mes del año pasado (6.017), mientras que en Gipuzkoa crecieron un 9% y en Bizkaia se dispararon un 20%. Los extranjeros son los responsables de que la mejoría sea tan notoria en las dos provincias costeras, con porcentajes muy superiores también que los registrados en establecimientos hosteleros, lo que pone de manifiesto una nueva tendencia en la forma de hacer turismo de quienes vienen de fuera.
Al igual que con las pernoctaciones, la entrada de viajeros también cayó en los agroturismos alaveses, en concreto un 9%, mientras aumentó de forma notoria en Bizkaia y Gipuzkoa. Al menos, eso sí, la estancia media ofreció un dato esperanzador. Fue de 2,64 días, un 2% más que en julio del año pasado.
El segundo mejor año Pese al remolino de positivos y negativos, el balance final tanto para Álava como para las otras dos provincias es bueno. Y, más aún, si lo que se tiene en cuenta no es tanto la comparativa con julio del año pasado como los resultados registrados desde el comienzo de 2012. El Gobierno Vasco asegura que Euskadi ha recibido desde enero 1,3 millones de visitantes, lo que representa el segundo mejor año del turismo vasco, sólo superado por 2011, con un crecimiento del 17,9% respecto a 2009. Las entradas en la web www.euskaditurismo.net también dan alegrías: un 39,95% más en lo que vamos de año.