VITORIA. Nada de bajar la guardia. Pese a que los rigores climatológicos parecen diluirse, desde las instituciones se insiste en mantener las alertas debido al estado del campo. La sequía reinante y la insistencia de unas temperaturas que han puesto los termómetros muy por encima de los 30 grados -a lo largo de tres olas de calor casi consecutivas- se han convertido en unos condicionantes que obligan a extremar las precauciones. No en vano, cualquier negligencia, despiste o fatalidad podría desembocar en una tragedia ya que, tanto la masa vegetal como las hectáreas de uso agrícola constituyen en estos momentos el combustible ideal para nutrir hipotéticos incendios. De hecho, una chispa podría dar al traste con bosques y prados en cuestión de minutos.
Dadas las circunstancias, en el Servicio de Montes de la Diputación Foral de Álava no quieren relajar la guardia ante el riesgo de incendios forestales. De ahí que ayer decidiera emitir un comunicado en el que recordaba a la población las necesidades de mantenerse alerta y de evitar cualquier despropósito en el campo. El Gobierno foral hizo este llamamiento apenas horas después de que el Gobierno Vasco hubiera levantado el Plan de Emergencias, que activó hace unos días debido a las temperaturas extremas que han reinado sobre el territorio histórico desde la semana pasada.
En concreto, el Departamento vasco de Interior, guiado por las previsiones meteorológicas de la Agencia vasca de Meteorología (Euskalmet), decidió ayer desactivar el Plan de Emergencias de Euskadi por riesgo extremo de incendios forestales, que estaba en situación de pre-emergencia. Lo hizo una vez concluida la alerta naranja -segunda en una ranking de cinco estadios habilitada para definir fenómenos climatológicos adversos- por la vigencia durante la última semana en el conjunto de Álava de la versión más parecida a la dureza del clima sahariano. A partir de ahora, una vez que las isobaras se han conjugado para permitir la progresiva entrada de una masa de aire frío en la atmósfera -que aliviará las temperaturas considerablemente-, se activa el aviso amarillo (de grado intermedio), lo que significa una mejora de las condiciones meteorológicas.
Sea como fuere, el Departamento de Interior informó de que continuará aplicando las medidas preventivas habituales para intentar evitar los incendios forestales mientras no se vayan las altas temperaturas. Además, el Departamento foral de Medio Ambiente y Urbanismo pidió expresamente en la citada nota "máxima precaución" a la población en general, y en especial a aquellos que desarrollan labores agrícolas, industriales y forestales, ya que la extrema sequedad de la vegetación podría causar un incendio. Por ello, solicitó que quien acuda al campo a realizar cualquier trabajo vaya provisto con algún elemento extintor de agua, como una cisterna o mochila, por si se inicia una combustión.