La Guardia Civil ha intensificado la vigilancia en el perímetro fronterizo de Melilla tras las últimas entradas de inmigrantes que se produjeron en la noche del pasado sábado. Según fuentes policiales, se ha reforzado la zona en la que se produjeron los últimos asaltos, en las compuertas hidráulicas del Río de Oro, por las cuales accedieron más de 60 inmigrantes de los 450 que lo intentaron en dos tentativas en apenas unas horas. Además, la plantilla del instituto armado se reforzó hace unos días con la llegada de 18 agentes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS).