Vitoria. La situación del campo en el territorio histórico no es nada halagüeña. La sucesión de condiciones meteorológicas adversas ha facilitado el mejor caldo de cultivo para la hipotética profusión de incendios. No en vano, la ola de calor que padece toda la fisonomía provincial es sólo el acicate para unos campos que desconocen la humedad desde hace semanas. Aparte, el viento sur tampoco ayuda. Ante tales circunstancias, y en previsión de posibles males mayores, ayer mismo el Gobierno Vasco decidió activar todas las alarmas. En concreto, el Departamento de Interior puso en marcha el Plan de Emergencias de Euskadi por riesgo extremo de incendios forestales en las tres provincias.
En ese sentido, el Ejecutivo autonómico, en coordinación con las tres diputaciones forales, ha activado el citado programa en situación de preemergencia. Es evidente que faltan lluvias y que las altas temperaturas que sufre la CAV pueden provocar que una chispa se convierta en tragedia. De forma paralela, las diputaciones forales de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia han activado sus propios planes de emergencia. La actuación coordinada de dichas iniciativas permitirá reforzar las medidas preventivas que se adopten para la ocasión. En este sentido, Interior ha puesto disposición de los tres gobiernos regionales diversos medios, materiales y humanos, como un helicóptero y agentes de la Ertzaintza que colaboraran de forma inmediata en la vigilancia de los montes.
Además, la Diputación de Álava ha prohibido hasta el próximo miércoles la realización de trabajos agrícolas y forestales con maquinaria en el conjunto del territorio histórico ante el riesgo "extremo" de que se produzcan incendios por las altas temperaturas. Según han informado fuentes forales, además de la restricción del uso de maquinaria en tareas agrícolas y forestales, sigue vigente en Álava la prohibición decretada el pasado 13 de julio del uso del fuego en todo el medio rural. Esta prohibición se extiende al suelo de cualquier clase, montes públicos o de particulares, parques naturales, parques provinciales y locales de esparcimiento y áreas de descanso en carreteras forales o de carácter local. Su incumplimiento puede ser sancionado con hasta 1.000 euros de multa y el pago de los posibles daños ocasionados, sin perjuicio de la aplicación del código penal.
recomendaciones Sea como fuere y para evitar tener que lamentar, desde el Departamento de Interior se aconseja la no realización de trabajos en el monte o zonas cercanas a él cuya realización no sea imprescindible ni aplazable. En esta categoría se encontrarían trabajos forestales con medios mecánicos, trabajos en líneas eléctricas o tareas agrícolas con maquinaria. Quedan exentos de esta prohibición los trabajos que se realicen en zonas agrícolas o forestales para la prevención de incendios forestales. Además, es mejor durante estas fechas no ir al monte. Si se va, lo aconsejable sería no circular fuera de carreteras y caminos autorizados y, especialmente, no aparcar nunca en zonas de hierba seca. Además, desde Lakua se recomienda no fumar en el campo o en el monte y en todo caso no tirar nunca la colilla sin apagarla previamente.
Sea como fuere, lo cierto es que esta situación responde a la persistencia de los rigores de la tercera ola de calor que llega a la CAV. La misma ha provocado que toda la comunidad, y sobre todo, Álava, se encuentren en alerta naranja ante la persistencia de temperaturas extremas, que bien podrían rozar otro día más los 40 grados centígrados de máximas y los 20 de mínimas. Se espera que hoy y mañana vuelvan a ser un fiel reflejo de una situación asfixiante que cambiará a partir del martes.
