Madrid. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ausente desde el pasado 2 de agosto de la vida pública, aseguró ayer que acudió a los toros el pasado sábado junto al rey de España porque así se lo ordenaron desde Presidencia del Gobierno, en respuesta a la crítica lanzada desde el Grupo Socialista por acudir a la corrida mientras varios incendios asolaban importantes zonas y extensas superficies. "Estuve como ministro de Jornada porque me envió Presidencia del Gobierno a acompañar al rey. Esa es una de las funciones de los ministros, acompañar al rey en los actos oficiales porque cuando el rey viaja siempre va acompañado de un ministro del Gobierno".

Asimismo, el ministro indicó que "habrá que hacer una profunda reflexión sobre cómo prevenir estos incendios forestales. Es posible que se pudiera hacer más pero también que los recursos presupuestarios son escasos y las comunidades autónomas han establecido sus presupuestos; pero también los movimientos ecologistas tendrán que ver si los cortafuegos tienen las dimensiones adecuadas, si se puede limpiar el monte con máquinas o no, porque hacerlo a mano es muy costoso".

Además, Arias Cañete anunció que el Ejecutivo de Rajoy tiene previsto aprobar este mes un decreto ley de medidas urgentes para paliar los efectos de los incendios forestales y que las medidas finales se tomarán en colaboración con las comunidades, "que son las que tienen responsabilidades forestales en sus respectivos territorios".

Detenido el teniente de alcalde Por otro lado, el presunto autor del incendio forestal que ha calcinado un millar de hectáreas en la Sierra de Béjar es el teniente de alcalde de Valdehijaderos (Salamanca), municipio donde se inició el fuego el pasado sábado. Así lo confirmó el alcalde de Valdehijaderos, Adrián Sánchez, quien acompañó al teniente de alcalde hasta el cuartel de la Guardia Civil, donde confesó ser el autor de los hechos.

El teniente de alcalde había acudido hasta el paraje Prado Ventura, a trescientos metros del casco urbano, para sacar agua del pozo con un motor y, así, dar de beber al ganado. "Ha sido mala suerte", dijo el alcalde, "ya que cuando arrancó el motor saltaron las chispas que originaron el fuego". El supuesto autor del incendio tiene ocho dedos con quemaduras, ya que intentó apagar las llamas pero no pudo atajarlas.