Donostia. El sueño de muchos aficionados a viajar pedaleando pasa por enfilar rutas carentes de vehículos o, en su defecto, que obliguen a respetar al ciclista, señalizadas de forma adecuada y con la posibilidad de tener acceso fluido a servicios de alojamiento y comida. Y ese deseo se ha convertido en realidad este verano con solo pasar al otro lado del Bidasoa: Hendaia ya está unida a través de un extenso bidegorri de más de 1.256 kilómetros con la localidad de Roscoff, en la región de Bretaña.
Desde este último municipio, además, el biciturista puede tomar un ferry que le trasladará a la costa inglesa, donde entre Plymouth e Ilfracombe continúa la ruta a lo largo de 159 kilómetros en pleno corazón del condado de Devon.
ejes La nueva vía ciclista, abierta este mismo mes, se ha convertido en la ruta dedicada a las bicicletas más larga del Estado francés. El trayecto atraviesa los departamentos de Finistère, Côtes d'Armor, Morbihan, Ille-et-Vilaine, Loire-Atlantique, Vendée, Charente-Maritime, Gironde, Landas y Pirineos Atlánticos. Este extenso bidegorri, denominado La Vélodyssée, es una de las 14 rutas que ya existen o que están en construcción, y que atraviesan Europa en dos ejes: de Irlanda a Rumania y de Portugal a Noruega.
El camino inaugurado este mismo verano se prolonga en paralelo a la línea costera delimitada por el Golfo de Vizcaya hasta alcanzar Roscoff, cuyo puerto cuenta con líneas de ferrys conectadas con Inglaterra (Plymouth) e Irlanda (Cork). Este itinerario es, precisamente, uno de los eslabones de la gran vía ciclista transeuropea, denominada Ruta Atlántica, que unirá Noruega con Portugal, a lo largo de 8.200 kilómetros.
El 80% del trazado de la extensa pista es exclusivo para bicicletas o viandantes, mientras que el 20% restante lo comparten con vehículos de motor.
El trayecto ofrece dos tipos de caminos. Por un lado, las denominadas Vías Verdes están totalmente reservadas tanto para peatones como para ciclistas y discurren a lo largo de riveras, antiguas vías de ferrocarril, paseos costeros, senderos y parques urbanos.
Por otro lado, el viajero se encontrará con las llamadas Véloroutes, que comparten carretera con los vehículos, si bien se encuentran adaptadas a las bicicletas con carteles indicativos.
Una señalización homogénea permite orientarse fácilmente, mientras que algunos alojamientos ya cuelgan el cartel de "accueil vélo" (acogida bicicletas).
áreas de descanso Las autoridades francesas calculan que los turistas que viajen entre Bretaña y Lapurdi dispondrán de un área de descanso cada 30 kilómetros.
La Ruta del Loira, que cruza Francia de sur a norte a través de 800 kilómetros, constituye un antecedente de esta nueva vía atlántica. Abierto hace una década, el camino cicloturista que se extiende siguiendo el curso del río Loira genera recursos económicos gracias a los gastos de los viajeros. Se calcula que cada ciclista gasta una media de 68 euros al día, lo que supone 1,06 euros por kilómetro.
Unos ciclistas pasean por el nuevo bidegorri de la playa de Hendaia, que forma parte de la ruta que enlaza con Bretaña. Foto: ruben plaza
En el último pueblo bretón es posible embarcar en un ferry y continuar la ruta por el condado inglés de Devon
etapas
TRAYECTO DISTANCIA VÍA VERDE
Roscoff > Carhaix 79,6 km47,7 km
Carhaix > Pontivy87,2 km 84,4 km
Pontivy > Redon112,2 km 111 km
Redon > Nantes109,9 km 76,8 km
Nantes > St-Brevin61,7 km 5,2 km
St-Brevin > Fromentine83,2 km 18,1 km
Fromentine > Sables72,6 km 55,5 km
Les Sables > Rochelle 116,2 km 56,1 km
La Rochelle > Royan121 km 82,2 km
Royan > Lacanau 82 km 64,9 km
Lacanau> Arcachon79,2 km; 82,2 km
Arcachon > Léon130,2 km 126,7 km
Léon > Baiona60 km 33,3 km
Baiona > Hendaia 49,9 km24,4 km
Trazado de la vía ciclista que parte de Hendaia y alcanza la Bretaña. Foto: n.g.