Vitoria. Lo peor aún no ha llegado. La ola de viento sur africano que arrasa Euskadi estos días dejará durante la jornada de hoy los mayores registros del año en los termómetros, con máximas que en Vitoria alcanzarán los 39 grados centígrados. No será hasta el fin de semana cuando el viento role al noroeste y la brisa del Cantábrico haga caer las máximas hasta cotas más llevaderas, de en torno a 25 grados. En Ayala, ya en el área de influencia cantábrica, y en la Rioja Alavesa, en el eje del Ebro, los termómetros se moverán en parámetros muy similares.
Mientras llega ese refrescante viento del norte, la Dirección de Atención de Emergencias del Gobierno Vasco mantiene activada la alerta naranja por temperaturas máximas extremas prácticamente en toda la comunidad, y el aviso amarillo por temperaturas altas persistentes, pues al tórrido sol de las horas centrales del día hay que añadir esos 18 grados de mínima que Euskalmet preveía para la pasada noche y que con toda seguridad no han dejado descansar como es debido a muchos alaveses.
En la madrugada del sábado esas mínimas caerán ligeramente pero será en las máximas donde más se note la variación en el tiempo. El día amanecerá con nubes medias y altas y vientos flojos de componente sur, pero durante la mañana irán girando a noroeste y comenzará un "notable o acusado" descenso de las máximas, según explican desde el Gobierno Vasco.
El domingo esa bajada de las temperaturas se convertirá en mal tiempo. El cielo terminará de cubrirse, y en la vertiente cantábrica podrán producirse precipitaciones débiles, mientras que el viento del norte podrá pasar de flojo a moderado, lo que acentuará la sensación de que por fin ha refrescado. Los termómetros no registrarán en Vitoria más de 25 grados.
En todo caso, aún queda una jornada de tórrido sur ante la que hay que protegerse, especialmente las personas mayores y los niños. La Dirección de Atención de Emergencias recomienda beber abundantes líquidos, no esperar a tener sed para beber, evitar las bebidas alcohólicas, con cafeína o demasiado azúcar, hacer comidas ligeras y frescas, cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol, aprovechando las horas de menos calor para ventilar y refrescar la casa; usar ropa holgada, ligera y de colores claros, procurar no salir a la calle durante las horas de más calor, y si se hace buscar la sombra y proteger ojos y cabeza; practicar ejercicio en las horas de menos calor, y no dejar nunca a una persona o animal en un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra.
Asimismo, el Gobierno Vasco recuerda que, con 35 grados o más dentro de casa, los ventiladores no evitan las posibles consecuencias para la salud derivadas del calor. Por ello es conveniente recurrir a otros métodos para refrescarse tales como duchas o baños fríos, o ir a un lugar cercano que tenga aire acondicionado. Además de vigilar a ancianos y niños, es necesario prestar también especial atención a las personas que viven en su domicilio solas.
En el caso de que alguna persona sufra de una insolación, se la debe mantener en un sitio fresco, cubrirle la cabeza y las axilas con compresas mojadas y frías y darle de beber agua con sal y bicarbonato.
Si está inconsciente y vomita, es necesario ladearle la cabeza y mantener libres las vías aéreas para evitar el ahogamiento.