vitoria. Las ventas cayeron en Euskadi en 2011 y, en lo que va de 2012, parece que no se recuperan. La Federación Alavesa de Comercio y Servicios analiza con preocupación los datos del sector y confirma la debilidad del consumo dentro de la comunidad autónoma "debido al deterioro de la coyuntura económica". Las últimas informaciones revelan una bajada en las facturaciones del comercio minorista en el conjunto de la CAV del 0,9% aunque, afortunadamente para Álava, la tendencia dentro del territorio comienza a revertirse "con un incremento de apenas un 0,2% fundamentado por el aumento de las ventas del comercio minorista no especializado". También cambia la situación en las medianas y grandes superficies, que en los primeros compases del año han sufrido descensos acumulados en Álava de un 3, 3,1 y 1,3% respectivamente en enero, febrero y marzo. De hecho, el perjuicio en sus ventas durante el trimestre ha sido mayor que el acreditado por el pequeño comercio.
A pesar de todo, los responsables de la Federación no echan las campanas al vuelo. Es más, llaman a la cautela y avisan de que de cara a los próximos meses se prevé una escasa mejoría en el consumo privado debido a que "las decisiones de gasto de los hogares siguen estando afectadas por el aumento del paro y la restricción crediticia". "Las familias -explican- van a adoptar una posición de prudencia ya que seguirán dedicando sus ganancias al ahorro en previsión de que la situación económica no mejore". Un panorama que puede agravarse por la decisión gubernamental de incrementar el IVA, lo cual puede llevar a una mayor contracción de la demanda. El progresivo deterioro del empleo también pesa en contra del sector. Los datos muestran una reducción del personal ocupado en la CAV del 2,1% con respecto al año pasado. "Para que el consumo se reactive -resumen desde la Federación- sería necesaria una mejora de la confianza de los consumidores, la recuperación del empleo y el acceso a la financiación".
seguridad electrónica "Emprender para eliminar las limitaciones del mercado". El objetivo que se ha fijado Jon Ruiz Gómez, alumno de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV, lleva camino de cumplirse. El joven ha desarrollado dispositivos que permiten la verificación de la edad del consumidor, posibilitando la venta de productos dirigidos a mayores de edad a través de máquinas expendedoras.
Determinados productos, como el tabaco o las apuestas deportivas, requieren garantizar la edad del consumidor, una comprobación que sólo puede realizar un empleado, lo que genera que su adquisición se reduzca a los horarios comerciales y la ubicación de sus puntos de venta se limite al interior de los comercios. "Mi objetivo era lograr una sistema a través del cual un consumidor pudiese adquirir este tipo de bienes en cualquier momento y lugar a través de un vending", explica este joven de 22 años. Para ello, bajo el titulo de iD- Payment Solutions,Jon Ruiz Gómez ha desarrollado dispositivos para el pago que, instalados en las máquinas, permiten verificar la mayoría de edad. En este primer tipo de dispositivos, tras introducir el DNI electrónico y teclear la clave personal que se facilita con el mismo, se realiza un escaneo a través de tecnología OCR de reconocimiento óptico de caracteres. De esta forma, la maquina "leería" la fecha de nacimiento del usuario y podría calcular su edad a fecha actual. Tras esta comprobación, le permitirá acceder a la compra si la edad del usuario es mayor o igual a 18 años.
Y ¿cómo comprobar que se trata del legítimo dueño del documento de identidad? Este joven emprendedor explica que la solución pasaría por la clave PIN del DNI electrónico personal e intransferible. Además, el segundo de sus dispositivos, pensado para automatizar los pagos con tarjeta, también acaba garantizando que el consumidor es mayor de edad, ya que de otro modo no podría disponer de una tarjeta de crédito con la que operar.