vitoria. El tráfico de vehículos registró ayer retenciones de hasta seis kilómetros en Álava desde primeras horas de la mañana, tanto en el peaje de Armiñón, en sentido Burgos, como en la AP-1, provocado en su mayoría por vehículos que vienen de Francia.

Según el Departamento de Interior, Armiñón fue el punto más negro de la red viaria alavesa y las colas de vehículos alcanzaron los seis kilómetros. Posteriormente, fue remitiendo, pero al mediodía todavía había entre dos y tres kilómetros de retenciones en este punto.

En la autopista Vitoria-Eibar ocurrió algo similar y la afluencia de vehículos, en su mayoría procedentes de Francia, que se dirigen hacia el sur de España, dejó atascos también de hasta cuatro kilómetros.

La operación salida de vacaciones es la causa principal de estos problemas en el tráfico en Álava, pese a que muchos vitorianos han pospuesto la salida a sus destinos turísticos a después de las fiestas, que comenzaron ayer, o al lunes, tras disfrutar del fin de semana festivo en Gasteiz.