Amurrio. El Museo Bibat expondrá desde hoy, y hasta el próximo 13 de enero, los restos arqueológicos hallados en el yacimiento romano de Elexazar en Amurrio, durante las campañas arqueológicas 2009-2011. Ubicado en una zona de media montaña sobre la cuenca del Nervión, en la sierra de Larragorri, y muy cercano al yacimiento romano de Aloria (excavado entre 1989 y 1997), Elexazar consta de tres construcciones individualizadas, una de las cuales es de planta cuadrangular formada por varios recintos de diferente tamaño distribuidos en torno a un amplio patio central, siguiendo los modelos mediterráneos tan extendidos por todo el Imperio romano.
A pesar de que los muros apenas conservan en alzado unas hiladas de piedra, la aparición de diferentes elementos de hierro y plomo, incluso un yunque de herrero y un pequeño hogar-horno, hace pensar en Elexazar como un asentamiento de carácter metalúrgico, relacionado con la explotación de los recursos naturales del entorno. No obstante, tampoco debe descartarse una posible dedicación ganadera del yacimiento en los amplios espacios de montaña que lo rodean para abastecer las necesidades de núcleos de población cercanos o de contingentes militares.
Entre los hallazgos encontrados en Elexazar destaca un taurobolio aparecido en dos pedazos y en posición no original. Se trata de un ara labrada en un bloque rectangular de arenisca de unos 60 kilogramos de peso, con un bajorrelieve en su cara frontal donde aparece representada la cabeza de un toro. Su base está acondicionada para apoyarse sobre un pedestal. Se estaría, por tanto, ante un elemento de carácter simbólico relacionado con el culto a lo sagrado, ante el que orar, sacrificar o pedir la necesaria protección para el propio individuo o para la buena marcha de todas las actividades desarrolladas en Elexazar.
Divinidad frigia Este hallazgo está relacionado con el culto a Cibeles, una divinidad de origen frigio que era venerada en Roma como la Magna Mater de la naturaleza y la fertilidad. Varias aras de este tipo han aparecido en la zona media de Navarra y al oeste de Aragón, la mayoría datadas en el siglo IV, lo que podría venir a demostrar la pervivencia de antiguos rituales paganos en un momento en que el Imperio era ya oficialmente cristiano. En este sentido, la aparición de una moneda del emperador Alejandro Severo emitida en el año 227 d.C. aparecida en el mismo nivel y a escasos centímetros del ara, podría aportar una datación indirecta de esta elemento. En el yacimiento también se han encontrado otros materiales, como un yunque, monedas o puntas de proyectil que permanecerán expuestos en el hall del Bibat hasta el próximo 13 de enero.
Este yacimiento fue descubierto hace tres años por el vecino de Larrinbe, Andoni Aldama Murga, aunque en un primer momento se pensó que -en base a las evidencias materiales (túmulo de grandes proporciones), toponímicas (Elexazar: eliza zaharra, iglesia vieja en euskera) y de referencia oral (testimonios en torno a una iglesia antigua) documentadas- se trataba de los restos de una iglesia antigua.
Sin embargo, los primeros sondeos efectuados pusieron sobre la mesa que aquel amontonamiento de piedra, cubierto de hierba por el paso del tiempo y con un aspecto muy similar al de cualquier edificio al derrumbarse, podría corresponderse con un antiguo asentamiento romano. Algo que quedó corroborado en 2001, mediante la datación por análisis radiocarbónico que arrojó que se trataba de restos arqueológicos procedentes de una fecha situada entre los últimos años del siglo I y finales del siglo II, correspondiente al período romano de la dinastía antonina. Los trabajos de investigación arqueológica fueron dirigidos por Juanjo Hidalgo, miembro de la Asociación Cultural Aunia de Luiaondo. Y es que el Ayuntamiento de Amurrio confió en su buen hacer, ya que fue él quien realizó, de forma voluntaria, el primer proyecto de intervención en este yacimiento, localizado en las cercanías de las cumbres de Askargan y Peña Negra, en la frontera con el municipio vizcaíno de Orozko a una altura de 550 metros.
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Trabajos de excavación arqueológica efectuados en el término de Elexazar en la campaña 2009-2011. Foto: a.o.