La presidenta del Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, María Silvestre, denunció ayer que la intención del Gobierno central de que la malformación del feto no sea supuesto de aborto "criminaliza a las mujeres" y responde a un discurso "maniqueo". Esta propuesta, a su juicio, vuelve a criterios anteriores a la ley de 1985. "La interrupción voluntaria del embarazo no es algo que se realice de forma frívola, irreflexiva y alegremente", señaló la citada.