FIGUERES (GIRONA). Diversos pabellones deportivos, centros sociales y la base militar de Sant Climent Sescebes han acogido a las personas que ayer fueron desalojadas de sus casas o que no pudieron continuar el viaje en coche al verse atrapados por los cortes de las principales vías que conectan con Francia.
Puig ha indicado, desde el centro de mando establecido en Figueres (Girona) que "la idea es que esta noche la mayoría de la gente desalojada pueda volver a sus casas, pero no se puede garantizar ni dar una hora en estos momentos".
Las áreas que entrañan mayor peligro actualmente es la zona norte y sur del embalse de Boadella, donde Puig ha explicado que el fuego podría "entrar en zonas boscosas de la comarca de la Garrotxa". Los bomberos trabajan en ese punto para evitar que el fuego se vea favorecido por el viento, que gira en estos momentos de componente norte a levante, con lo que empujaría las llamas en esa dirección.
Los otros dos focos de riesgo se sitúan en el municipio de Darnius, con una orografía complicada, y en el de la Jonquera, donde las llamas podrían conectar con el área pirenaica. Las comunicaciones se han restablecido en la autopista AP-7 en sentido norte y se ha liberado el contingente de vehículos pesados que permanecían retenidos en diferentes áreas de servicio.
Puig no ha podido precisar, no obstante, cuándo se reabrirá la autopista AP-7 en sentido sur y la carretera N-II entre Figueres y Francia.
También se ha restablecido la circulación ferroviaria entre Figueres y Portbou, pero sigue interrumpida la línea del AVE que comunica con Francia.
El total de municipios en los que la población está confinada es de 17 actualmente y, en el resto, se permite la circulación, pero se recomienda que sólo se realicen los desplazamientos imprescindibles para facilitar el trabajo de los efectivos destinados a tareas de extinción.
Felip Puig ha destacado que, tras los trabajos de toda la noche, se ha contenido el flanco oriental, situado sobre las poblaciones de Sant Climent de Sescebes y la Jonquera, mientras que el occidental, el que más preocupa, ha crecido ligeramente.
Los primeros medios aéreos han realizado ya descargas de agua, después de que ayer no pudieran ser operativos para este fin por causa del viento, y se irán incorporando nuevos efectivos durante la jornada.
La superficie afectada se sitúa actualmente en torno a las 13.000 hectáreas, de las que 9.000 son de vegetación quemada, con quince municipios afectados por problemas con el suministro eléctrico y de telefonía móvil.